martes, 9 de marzo de 2010

RESERVAS Y CONSULTAS


Hugo-Biolcati Vie Mar 05, 2010 10:36 am

PARA EVITAR LA LICUACIÓN DEL PODER, LOS KIRCHNER OPTARÍAN POR PATEAR EL TABLERO

Las esperanzas del gobierno de administrar discrecionalmente el FODEAR (Fondo de Desendeudamiento Argentino), creado por el Decreto 298, se van diluyendo. Repitiendo la secuencia seguida por el Decreto 2010/2009, que creaba el FOBIC, la Cámara en lo Contencioso Administrativo ratificaría el fallo de la jueza Claudia Rodríguez Vidal y el gobierno podría llegar otra vez a la Corte con un recurso extraordinario. Pero el tribunal, esta vez no podría limitarse a decir que se trata de un problema político que debe resolver el Congreso, si en este ámbito ya se resolvió y el gobierno no acata la decisión. Y es obvio que el Congreso se prepara para rechazar el DNU 298 en las dos cámaras. Con este rumbo de colisión, el conflicto de poderes se puede convertir, en días más, en una crisis institucional. Ninguna salida de las probables le permitiría al kirchnerismo estabilizarse en el poder. Desconocer el rechazo del decreto por el Congreso y seguir adelante con la utilización de las reservas para pagar a los tenedores de la deuda privada sería caer en la ingobernabilidad por el enfrentamiento entre dos poderes. Resignarse a bajar la cabeza y que se trate una ley donde las provincias reclamarían su parte del FODEAR o bien reformar el presupuesto, significaría una derrota de tal magnitud que el kirchnerismo entraría en disolución.


El impuesto al cheque, un golpe mortal

El dictamen express que la Comisión de Coparticipación, presidida por el pampeano Carlos Verna, le diera al proyecto para aumentar la participación de las provincias en el impuesto al cheque, es tal vez una amenaza más seria para los Kirchner que el rechazo del DNU. Actualmente las provincias reciben apenas un 30% y con la nueva ley se quedarían con un 54,66%. O sea que, con esta inyección financiera, la mayor parte de los gobernadores empezarían a tener caja propia y, por lo tanto, podrían resistirse a cumplir a ciegas las instrucciones de Kirchner. Y, para colmo de males, el ultrakirchnerista gobernador de Tucumán, José Alperovich, sería uno de los principales impulsores del proyecto, junto con Juan Carlos Schiaretti y el jujeño Walter Barrionuevo.


Intenciones

Las verdaderas intenciones de los Kirchner ante un futuro para ellos desolador, afloraron en las conversaciones que esta semana mantuvo la presidente con dos gobernadores. CFK les reveló a los gobernadores de Misiones y Entre Ríos, Mauricio Kloss y Jorge Uribarri, que, en estas condiciones, el adelantamiento de las elecciones sería inevitable, porque la caja no se estira más allá de marzo del 2011.

En otras palabras, los Kirchner son conscientes de que se deslizan por el tobogán y que la espiral inflacionaria, la pérdida de poder institucional y el malhumor social van a liquidar rápidamente lo que les queda de capital político. El único modo de evitar el naufragio sería adelantar el reloj electoral mientras todavía conservan los principales resortes del poder.


Caos, autogolpe y convocatoria

De afianzarse en Olivos este plan, la polarización política extrema sería no sólo funcional sino necesaria. Para mantener obedientes a los intendentes del Gran Buenos Aires, el gobierno les transmitió ayer a través de Julio Pereyra, en la reunión realizada en la Federación Argentina de Municipios (FAM), que el financiamiento del Plan Argentina Trabaja está pendiente de un hilo. Si el gobierno no puede disponer de las reservas, en 60 días debería empezar a recortar programas sociales para atender pagos de la deuda pública. La gravedad de la situación es tal que hasta el rebelde intendente platense Pablo Bruera se hizo presente en el cónclave.

En este contexto, la movilización callejera contra el supuesto golpe del Congreso empezaría a tomar cuerpo a partir de este fin de semana y Hugo Moyano estaría preparándose para convocar a Plaza de Mayo. Por este camino se cerrarían todas las puertas a una solución negociada. La oposición no puede ceder sin arriesgarse a un grave deterioro político y Kirchner tampoco, porque se disolvería su poder .


La salida de las urnas

El autogolpe K que está por ponerse en marcha apuntaría en una sola dirección: justificar que el gobierno no puede seguir adelante porque el complot opositor se lo impide. Lo que se descartaría de plano en Olivos sería la renuncia presidencial para precipitar la convocatoria a elecciones. El riesgo judicial de una operación de ese tipo es demasiado alto. El adelantamiento electoral se plantearía entonces como la única alternativa para salir de la crisis institucional. Algunos especialistas en ingeniería electoral ya se hacen preguntas: Con elecciones en marzo-abril del 2011, ¿sería soportable una transición de 8 meses hasta diciembre del 2011, o iremos hacia otro acortamiento de mandato, como en el 2003?

Demás está decir que si éste es el rumbo, el adelantamiento probablemente liquidaría la aplicación de la reforma política. Como ya pasó en el 2002 con la ley de internas abiertas, podría optarse por la suspensión de la nueva ley. Pero la última palabra para que haya una ley de convocatoria anticipada la tendrían los radicales, dado que el gobierno quedó en minoría en ambas cámaras

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