miércoles, 4 de enero de 2012

Censura en Internet, Proyecto Pretende Combatirla

Un grupo de activistas propone una red propia de satélites

Un grupo de activistas ha publicado el proyecto de lanzar una red de satélites en órbitas bajas para tener un acceso a Internet sin censura. Los detalles de la idea fueron presentados en el congreso del Chaos Computer Club, en Berlín. El proyecto se llamaHackerspace Global Grid. Los satélites serían lanzados gracias a globos y la red terrestre de seguimiento y comunicación se organizaría a través de instalaciones domésticas de internautas colaboradores que realizarían la tarea inversa del sistema GPS. Las estaciones estarían interconectadas. Prototipos de las mismas estarán a punto a mediados de este año y el precio rondará los cien euros la unidad.

La idea es contundente, pero su aplicación práctica presenta varias dificultades. Al margen de determinar cuántos se necesitarían, los satélites en órbitas bajas no mantienen mucho tiempo su posición. En el caso de colocarse a mayor altura en órbita geoestacionaria a nivel del Ecuador, la recepción de la señal se retardaría, algo altamente inconveniente para mantener la conexión en Internet. Por otra parte, la existencia de esta red alternativa no garantiza que los gobiernos desistieran de interceptarla.

Varios de los impulsores del proyecto colaboran en el programa alemán Constellation, una plataforma de investigación aeroespacial que usa ordenadores conectados a Internet de los miembros colaboradores del mismo. En la página del proyecto, sus promotores rechazan ser anarquistas o hackers demoníacos y huyen de cualquier etiqueta política. "Estamos interesados en todo tipo de cuestiones técnicas relacionadas con la comunicación".

ANSES EL CODIGO PARA ELEGIDOS, LOS BANCOS

El Mutualista

¡QUE SE VAYAN TODOS!
¡QUE NO QUEDE NI UNO SOLO!

Imposible, o muy difícil de entender, es la actitud asumida por las organizaciones representativas del sector frente a la destrucción de la operatoria de descuentos en ANSES. Son, justamente, las encargadas de defender los intereses del Movimiento y de las entidades de base.

Del Cooperativismo no escuchamos voz alguna. Las Confederaciones y Federaciones del Mutualismo exhibieron una profunda irresponsabilidad y pasividad frente al elevado daño que se le estaba ocasionando al conjunto del sector y a las decenas de miles de familias que quedaban sin trabajo.

No pudo conocerse información sobre las acciones emprendidas por la Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina (CONAM).

Desde el 14 de noviembre de 2011 ANSES paralizó arbitrariamente el sitio web que administra y autoriza toda la operatoria de descuento de haberes. Recién 35 días después, la Confederación Argentina de Mutualidades, con la firma de Néstor Zenklusen y Rafael Pavlicich, emitió un comunicado diciendo que habían “solicitado al INAES audiencia URGENTE a fin de profundizar los dos temas apremiantes que afectan a nuestras entidades, Decretos 1991 y 1993, sobre servicios de salud y códigos de descuentos ANSES. En la misma se destaca la preocupación existente en el sector y la predisposición de CAM de dialogar en pos de rever la situación imperante en nuestros organismos”.

Continuaba diciendo: “Además, hemos interiorizado al Secretario General y Secretario Gremial de UTEDYC, de la grave situación laboral que se vive en muchas de nuestras mutuales por esta situación, que están poniendo en juego la situación económico/financiera de estas entidades, con las consiguientes secuelas”

También supo destacarse el Lic. Joaquín M. Vilella, Presidente de Mutualismo Argentino Confederado, quien oportunamente pusiera en duda cada una de las informaciones vertidas en nuestra edición digital, tildando de“apresurados los comentarios sobre la actuación de las entidades respecto del problema suscitado con la ANSES”, para agregar luego que “las entidades representativas del sector estamos trabajando a fin de dilucidar si realmente el problema responde a un tema técnico o alguna otra razón”. Además nos brindó sus consejos:“Creo que el deber de cualquier periodista es informar con respaldo de lo que se afirma”.

¿Ya se habrán enterado de que no era un problema técnico?. ¿Se habrá dado cuenta de que no fueron “apresurados” nuestros comentarios?. Y bue… será ésta la dirigencia que merece el Mutualismo.

El broche de oro, imposible de ser superado en la próxima década, lo puso la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM) y el Instituto de Ayuda Económica Mutual (IAEM), conjuntamente con una larga lista de federaciones, muchas con domicilio desconocido.

Firmada por Néstor Zenklusen y Fernando Whpei, publicaron una solicitada en los diarios Página 12 y Ambito Financiero, en apoyo a la medida adoptada por la Presidenta de la Nación. Para ese entonces, los trabajadores ya se habían manifestado en dos oportunidades en las puertas de ANSES ante la inminente pérdida de su fuente de trabajo. Muchas entidades veían de cerca el "COMIENZO DEL FIN" de tantos años de esfuerzo.

Toda esta larga lista de organizaciones representativas, lejos de ejecutar la más mínima acción para defender al sector, salieron públicamente a burlarse de cada una de las Mutuales afectadas y de cada uno de los trabajadores que recibían su telegrama de despido.

Nosotros sentimos vergüenza ajena. Sabrá el lector sacar las conclusiones del caso.

martes, 3 de enero de 2012

EE.UU. en Crisis Age of Greed (La Era de la Codicia)


Por qué las caídas son cada vez mayores?

Entre la codicia y el fraude


Jeff Madrick con Occupy Wall Street
A partir de un comentario al libro Age of Greed: The Triumph of Finance and the Decline of America, 1970 to the Present (La era de la codicia. El triunfo de las finanzas y la decadencia de Estados Unidos, desde 1970 hasta el presente), de Jeff Madrick, los autores trazan una visión descarnada del largo proceso de debilitamiento estatal impulsado desde la era de Ronald Reagan. En el análisis, ponen de relieve el carácter destructivo de una economía impulsada por la «codicia desregulada» y cuestionan el papel de personajes como Alan Greenspan y su contribución al desastre actual.


Supongamos que alguien describe la siguiente situación: las principales instituciones financieras de Estados Unidos se extralimitaron. Crearon y vendieron instrumentos financieros sin anticipar los riesgos. Financiaron préstamos precarios en la búsqueda de beneficios en el corto plazo, sin atender a las señales de advertencia evidentes sobre la posible insolvencia de los deudores. Cuando se produjo la debacle, las financieras pidieron ayuda al gobierno y la obtuvieron a través de programas de emergencia y avales federales, es decir, fueron rescatadas exponiendo a la pérdida enormes sumas del erario. Luego, pasada la crisis, embistieron contra la intervención del gobierno y retomaron las mismas prácticas que la originaron.

De qué año estamos hablando?
Por supuesto, una posibilidad es que nos estemos refiriendo al periodo 2008-2009, en el que vimos al Citigroup, al Bank of America y a otras instituciones bailar al ritmo del colapso, del que solo las rescataron enormes inyecciones de liquidez del erario. Los banqueros manifestaron su profundo agradecimiento declarando que eran víctimas de un ataque constante e injustificado y manifestando su descontento por las declaraciones (muy) ocasionales del presidente Barack Obama sobre el papel instrumental de Wall Street en la crisis.Pero también podríamos estar refiriéndonos a 1991, el año en que hubo que pagar las consecuencias del sobredimensionamiento del mercado inmobiliario no residencial financiado por préstamos durante la década de 1980, lo que contribuyó al colapso del mercado de los bonos basura de alto rendimiento y condujo a muchos bancos –en particular, al Citibank– al borde del abismo. Solo la garantía federal de los depósitos bancarios impidió que se desatara una crisis mayor.  O podríamos estar refiriéndonos a 1982-1983, los años en que la negligencia en el otorgamiento de préstamos a países latinoamericanos culminó en una crisis profunda que expuso a pérdidas a bancos muy importantes, como, de nuevo, el Citibank, crisis que si no se agravó fue debido a los generosos préstamos oficiales concedidos a países como México y Brasil, entre otros deudores. O podríamos estar refiriéndonos a 1970, el año en que la crisis que acompañó la quiebra de la compañía ferroviaria Penn Central puso a su principal banquero, el First National City –que más tarde pasaría a llamarse Citibank–, al borde de la bancarrota; solo los préstamos de emergencia de la Reserva Federal evitaron el desastre.

Es posible que ahora la imagen sea más definida. La gran crisis financiera de 2008-2009, cuyas consecuencias aún ensombrecen nuestra economía, a veces es presentada como un «cisne negro» o una «inundación del siglo», esto es, bajo la forma de un acontecimiento extraordinario e impredecible. Sin embargo, ha sido solo el más reciente de una serie recurrente de episodios caracterizados por la extralimitación del sector financiero, el salvataje con el dinero del erario y la posterior ingratitud de Wall Street. Y nada indica que este patrón vaya a modificarse.




Age of Greed: The Triumph of Finance and the Decline of America, 1970 to the Present
(La era de la codicia. El triunfo de las finanzas y la decadencia de Estados Unidos, desde 1970 hasta el presente) de Jeff Madrick es una crónica tentativa del nacimiento y la persistencia de este modelo.



No nos encontramos frente a una obra analítica, motivo por el cual, como explicaremos más adelante, su lectura en ocasiones se vuelve una experiencia frustrante. Por el contrario, se trata de un conjunto de viñetas, de viñetas fascinantes y a la vez, si se las toma en conjunto, profundamente perturbadoras, porque no solo sugieren que somos testigos de un ciclo iterativo, sino que el descalabro es cada vez mayor. Y como, al parecer, no se ha aprendido ninguna lección de la crisis de 2008, solo nos es dado especular qué tan grave será la próxima.

De lo primero que uno debe tomar nota sobre el ciclo de extralimitación financiera, crisis y rescate, es que no siempre funcionó de este modo. EE.UU salió de la Gran Depresión con un sector financiero en extremo regulado, y durante unos 40 años estas regulaciones fueron suficientes para mantener la actividad bancaria en un ámbito seguro y aburrido. Y por un tiempo –con el recuerdo aún vivo de las quiebras de bancos en 1930– a la mayoría le parecía bien así. Pero en el curso de las décadas de 1970 y 1980, tanto el consenso político a favor de un sistema bancario regulado como la estructura que otorgaba seguridad al sistema bancario empezaron a desarmarse. La primera mitad del libro describe cómo ocurrió esto sirviéndose de los perfiles de una serie de personalidades.En cierto modo Madrick transita aquí un terreno ya explorado. Describe el desconcierto económico imperante en la década de 1970, cuando el país quedó paralizado por la estanflación. Como él señala, Richard Nixon y Gerald Ford –al igual que los republicanos en la actualidad– no responsabilizaron por los problemas de la economía a los verdaderos culpables, sino a la intervención estatal. Madrick hace hincapié en un aspecto clave que en muchas ocasiones se pasa por alto o no se comprende bien hasta el día de hoy: la inflación vertiginosa de la década de 1970 no echó raíces en un problema genérico de «gigantismo estatal» (big government), sino en acontecimientos ante todo circunstanciales –las sacudidas en el precio del petróleo y el pobre rendimiento de los cultivos–, cuyos efectos se extendieron a toda la economía a través de la indexación de precios y salarios. Según Madrick, sin embargo, la modificación continua en las políticas del Tesoro y la Reserva Federal (recuérdese el control sobre precios y salarios) durante las administraciones de Nixon,Ford y Carter llevó a los ciudadanos a perder la confianza en la eficacia del gobierno y preparó el terreno para la aceptación de los mensajes antiestatales de Milton Friedman y Ronald Reagan.

Si bien a nuestro entender hubo motivos más profundos para el ascenso de Reagan, Madrick está en lo cierto cuando afirma que la tensión económica de la década de 1970 abrió las puertas a la política reaganiana. Tal como lo describe, la capacidad impresionante de Reagan para el ejercicio del doble discurso y la falacia oportuna fue lo que le permitió, como portavoz de intereses corporativos, convencer a una sociedad crédula de que «el Estado se había convertido en el principal obstáculo para la realización personal». En el que probablemente sea el mejor capítulo del libro, Madrick relata con ironía cómo Reagan, bajo la fachada del moralista, hizo de la codicia y el individualismo sin límites no solo comportamientos aceptables, sino objetos encomiables para la mentalidad estadounidense. Madrick lleva a cabo a la vez una tarea particularmente persuasiva como desmitificador de la figura de Milton Friedman, principal artífice intelectual del movimiento que abogó por la desaparición del rol regulador del Estado.

Tal como lo señala Madrick, si bien es cierto que Friedman supo aprehender de modo significativo ciertos fenómenos económicos, en general sometió los datos empíricos al calzador de una narración sesgada que ganó para sus teorías más aceptación de la que habrían merecido realmente. Lo que ocurre es que Friedman, como Reagan, prefería «afirmar con sencillez las demandas del libre mercado», sin dar lugar a las reticencias.

Para Friedman, el mercado libre fue la respuesta a casi todos los problemas: la atención de la salud, la seguridad de los productos, la regulación bancaria, la especulación financiera, etc. Friedman, por otra parte, responsabilizó al gobierno de forma directa por la Gran Depresión, una visión desmentida por los datos. (Aunque es casi absolutamente cierto que los errores cometidos por la Reserva Federal empeoraron la situación.) En palabras de Friedman, y según lo cita Madrick, «La Gran Depresión, como la mayoría de los periodos de marcado desempleo, fue el resultado de una mala administración del gobierno y no de la inestabilidad inherente a la economía privada». Remplácese «Gran Depresión» por «crisis financiera y sus secuelas» y las mismas palabras que Friedman pronunció en 1962 podrían atribuirse hoy a John Boehner, el actual presidente de la Cámara de Diputados. Como Reagan, Friedman promovió un credo basado en la codicia, es decir, en la idea de que el interés individual sin controles puede promover el bien común.

Al mismo tiempo que en la década de 1970 la inflación socavó la confianza en los planes económicos del gobierno y catapultó a Friedman a la fama, también terminó con las restricciones a las instituciones financieras del New Deal al volver imposible la limitación de las tasas de interés sobre los depósitos. Para abordar esta parte de la historia, Madrick elige una figura a la que se suele olvidar: Walter Wriston, presidente del First National City/Citibank desde la década de 1960 hasta los años 80. Wriston es recordado entre los economistas de hoy por una frase famosa en la que desestimaba el riesgo soberano: «Los países no entran en quiebra».

Pero como documenta Madrick, la carrera de Wriston no acaba en sus juicios errados sobre el riego en los préstamos a gobiernos nacionales. Mejor que cualquier otro, Wriston es el epítome de la metamorfosis del sistema bancario y su pasaje de sostén cauto de la roducción industrial a fuente independiente y desenfrenada de beneficios, generador de crisis y receptor reiterado de rescates sostenidos por el erario público. Como señala Madrick astutamente, «Wriston sostuvo una pantomima del mercado libre», oponiéndose con firmeza al rescate federal de Chrysler (1978) y Continental Illinois (1984) mientras salvaba su propio pellejo en múltiples ocasiones mediante la intervención federal.
Podría decirse que la transformación del sistema bancario estadounidense a la que Wriston dio inicio ocurrió en una fecha tan temprana como 1961, cuando el First National City empezó a ofrecer, como alternativa a los depósitos bancarios tradicionales, certificados negociables de depósitos, instrumentos que podían convertirse en metálico de forma anticipada sin las restricciones legales aplicables a las tasas de interés. La innovación del First National City Bank –y la decisión de los entes reguladores de pasarla por alto– marca la primera grieta importante en el sistema de regulación bancaria creado en la década de 1930 y posiblemente, por consiguiente, el primer paso en el camino hacia la crisis de 2008.

Wriston volvió a inscribir su nombre en los libros de historia gracias al papel crucial que jugó en la creación del boom de empréstitos a gobiernos latinoamericanos a fines de la década de 1970, situación que prefiguró el boom del crédito hipotecario de alto riesgo (subprime) del que fuimos testigos en la siguiente generación. La desestimación por parte de Wriston de los riesgos implícitos en el préstamo a gobiernos nacionales encuentra un eco en la década de 2000, en palabras como las de Alan Greenspan, para quien una «grave distorsión de precios a escala nacional» –es decir, la burbuja inmobiliaria que iba a estallar– parecía «muy poco probable». Los banqueros fueron incapaces de evaluar la posibilidad de que todas las naciones deudoras atravesaran problemas de forma simultánea; Madrick cita aquí al presidente de J.P. Morgan: «Habíamos establecido límites en cada país a largo y corto plazo, no tomamos en consideración la totalidad». Al hacerlo así, anticiparon el error radical en el cálculo del riesgo de los valores negociables respaldados por hipotecas, que se consideraban seguros porque era improbable que un número importante de hipotecas se volviera incobrable a la vez.
El programa diseñado para América Latina en la década de 1980 es muy similar a lo que ocurre hoy en las economías periféricas de Europa. En efecto, bajo la apariencia del rescate de países, se produjo un salvataje indirecto de los bancos


Cuando los préstamos a los gobiernos de América Latina se volvieron incobrables, se rescató al Citi y a otros bancos a través de un programa que fue anunciado como ayuda a las naciones deudoras en problemas, pero que en los hechos estaba destinado ante todo a asistir a los bancos de EE.UU. y Europa. En este sentido, el programa diseñado para América Latina en la década de 1980 es muy similar a lo que ocurre hoy en las economías periféricas de Europa.
Se otorgaron grandes préstamos estatales a naciones deudoras, no para ayudarlas en su recuperación económica, sino para ayudarlas a cumplir con sus acreedores del sector privado. En efecto, bajo la apariencia del rescate de países, se produjo un salvataje indirecto de los bancos. Y los bancos se las arreglaron para salir a flote. Pero los préstamos tenían un costo, concretamente severos programas de austeridad impuestos sobre las naciones deudoras, y en América Latina, el precio de esta austeridad fue una década perdida, durante la cual cayó el nivel de los ingresos y el crecimiento fue mínimo.
En pocas palabras, fue una gran crisis liderada por los bancos, seguida poco después por la crisis de los ahorros y el préstamo, que si bien Madrick solo reseña brevemente, tuvo un costo directo aún mayor sobre los contribuyentes que la crisis actual.

¿Y cuál fue la respuesta del sistema político a esta crisis?
 Premiar con una lluvia de beneficios a la industria financiera, desmantelando lo que quedaba de las regulaciones de la era de la Depresión.

En la segunda parte del libro, Madrick examina el mundo financiero abierto, donde todo vale, generado por la desregulación. Se trata de una era signada por dos grandes burbujas –la burbuja tecnológica de la década de 1990 y la burbuja inmobiliaria de la era Bush– que terminaron mal, aunque el daño económico infligido por la segunda haya sido mucho mayor.

Nuevamente, la exposición de Madrick adopta en esta segunda parte la forma de una serie de retratos. Como en la primera parte, algunos transitan un terreno que resulta familiar. Obtenemos detalles acerca de la carrera de Alan Greenspan y sobre cómo utilizó su reputación como gurú de la economía –en retrospectiva, una reputación completamente inmerecida– para promover su ideología contraria a la intervención del Estado y antirregulatoria. Nos encontramos con algunos de los arquitectos de la crisis de 2008: Angelo Mozilo de Countrywide Financial Services, Jimmy Cayne de Bear Stearns, Dick Fuld de Lehman Brothers, Stan O’Neal de Merrill Lynch y Chuck Prince de Citigroup (producto de la fusión de Travelers Insurance con –nuevamente– el Citibank). Mozilo fue el principal promotor de las hipotecas de alto riesgo y otros préstamos otorgados a quienes no deberían haberlos recibido. Todos los demás estuvieron involucrados en el proceso que dividió, cercenó y recombinó estos préstamos convertidos en instrumentos financieros supuestamente seguros, inversiones calificadas como aaa que súbitamente devinieron papel picado cuando estalló la burbuja inmobiliaria.

No obstante, la verdadera estrella es una figura que, aunque no haya sido pasada por alto exactamente, no suele encontrarse en el centro de la mayoría de los relatos sobre la crisis: Sanford I. «Sandy» Weill. El ascenso personal de Weill corre en paralelo a la transformación del mundo de las finanzas, junto al reemplazo de las figuras refinadas de la era de la banca regulada y aburrida por outsiders con mucha iniciativa. Durante la década de 1960, los operadores de Wall Street de la vieja escuela se reían de la agencia de corredores de bolsa de Weill –Cogan, Berlind, Weill & Levitt– y la llamaban «Corned Beef with Lettuce, Un juego de palabras» . Pero hacia el año 2000, del antiguo Wall Street ya no quedaba nada y los ex-outsiders llevaban las riendas. Weill, en particular, había sido el cerebro detrás de la fusión de Citibank y Travelers, y después de una lucha de poder emergió como el nuevo ceo de Citigroup.

Lo que resulta notable de la fusión es que, cuando Weill la propuso, era claramente ilegal. Salomon Smith Barney, una subsidiaria de Travelers, estaba involucrada en la banca de inversión, esto es, en el armado de paquetes de operaciones financieras. Y la legislación de la era del New Deal –la Ley GlassSteagall– prohibía estas actividades a los bancos comerciales (instituciones de recepción de depósitos) como el Citibank.   Pero Weill creyó que podía lograr una modificación de la ley para aprobar retroactivamente la fusión, y estaba en lo cierto.  Casi de inmediato, el nuevo monstruo financiero quedó envuelto por el escándalo. 

Hoy en día es frecuente entender la burbuja tecnológica de la década de 1990 y la burbuja inmobiliaria de la década siguiente como dos fenómenos muy diferentes. Y en términos financieros lo fueron, relativamente: la burbuja tecnológica no condujo a un alza dramática en la deuda como sí lo hizo la burbuja inmobiliaria, y como resultado de su estallido no se generaron defaults graves y una huida del sistema bancario. Pero Wall Street –y la corrupción de Wall Street– jugó un papel crucial en ambas, como lo recuerda Madrick en un capítulo bajo el título «Jack Grubman, Frank Quattrone, Ken Lay y Sandy Weill. La década del fraude». Tal como lo señala Madrick, Grubman, analista corrupto de Salomon Smith Barney, fue una figura clave en muchos de los mayores fraudes contables de la época. El mismo Weill terminó su reinado en Citigroup con una riqueza inmensa y bajo sospecha.
Hay muchos villanos en esta historia, tantos que, al terminar el libro, uno queda francamente afectado por una suerte de fatiga de indignación. Pero ¿por qué los villanos han triunfado en tantas ocasiones? La respuesta más aproximada es, sin duda, a causa de la claudicación del aparato regulatorio.


Desde los bonos basura hasta los productos derivados y las hipotecas subprime, los entes de regulación hicieron la vista gorda o en todo caso los intereses empresariales y políticos –tanto demócratas como republicanos– obstaculizaron su camino. Sin duda el acto más ofensivo –y el más perjudicial en términos económicos para el país– fue el rechazo de Greenspan a utilizar los poderes de regulación de los que disponía en el mercado en eclosión de las hipotecas de alto riesgo, a pesar de las repetidas advertencias sobre la catástrofe que se avecinaba. Al igual que Reagan y Friedman, Greenspan consideró la codicia como un motor económico legítimo; desde su punto de vista, los mercados financieros no podían equivocarse.
Los ocupas en todo el mundo son producto de decadas de corrupcion politica


Pero si el problema fue la falta de supervisión, la pregunta es:




 ¿por qué abdicaron los reguladores, y por qué sostuvieron su postura a pesar de los repetidos desastres financieros?



Este tal vez sea el aspecto más frustrante de un libro por otra parte excelente: recibimos mucha información sobre lo que ocurrió, pero muy poca sobre las causas. El relato de Madrick, centrado en la personalidad, presenta la victoria de la codicia como el resultado de una serie de acontecimientos contingentes: la inflación en la década de 1970, su explotación por parte de Reagan y Friedman, las componendas de personajes como Sandy Weill y la inseguridad de Jimmy Carter y Bill Clinton. Uno no puede dejar de especular sobre la existencia de fuerzas más poderosas que están en juego.

Hemos sostenido en otra parte (y no hemos sido los únicos) que la reacción de la población estadounidense blanca –especialmente la sureña– que se opuso a los movimientos de derechos civiles transformó la política del país y abrió el camino a un revés para el New Deal. En la misma dirección, es difícil encontrar un sentido a la capacidad creciente de los banqueros para lograr que las reglas se reescriban a su favor si no se menciona el rol del dinero en la política, y cómo este se ha extendido como un cáncer en los últimos 30 años. Hay un libro que todavía nadie escribió, un libro tal vez menos centrado en el retrato personal y seguramente menos ameno que el de Madrick, pero que logre aprehender las fuerzas que hicieron posible el reinado de los villanos financieros.



No obstante, más allá de cuál sea la historia profunda, el subtítulo del libro de Madrick da en el clavo: lo que hemos experimentado es, en un sentido muy real, el triunfo de Wall Street y la decadencia de eeuu. A pesar de ciertas reivindicaciones académicas (originadas en su mayoría en las escuelas de negocios), las enormes sumas de dinero canalizadas a través de Wall Street no produjeron una mejora en la capacidad productiva de eeuu mediante la «asignación eficiente de capital para su mejor aprovechamiento». 


Por el contrario, la productividad del país disminuyó al dejar el capital librado a la argucia financiera, los paquetes de compensación absurdos y las valuaciones bursátiles infectadas por la burbuja. Y lo ocurrido tras las secuelas de la crisis de 2008-2009 es aún peor: toda la evidencia sugiere que EE.UU. está en camino de desperdiciar la mejor parte de una década en un contexto marcado por altas tasas de desempleo y un crecimiento estancado que malogra millones de vidas, en particular las de ancianos, jóvenes y otros grupos económicamente vulnerables.


A pesar de todo, parece que todavía no hemos aprendido la lección de que la codicia no regulada, en especial en el sector financiero, tiene un efecto destructivo. 


Es cierto, la mayoría de los demócratas hoy están a favor de una regulación financiera más fuerte, aunque no tan fuerte como lo exigen las manipulaciones continuas de las grandes instituciones financieras. Los republicanos de la actualidad, por otro lado, siguen encadenados a la idea de la codicia como motor de la economía. Desde su perspectiva, el problema sigue siendo el gobierno. 


Se ha convertido en la ortodoxia de la derecha –a pesar de la evidencia abrumadora de lo contrario– que empresas patrocinadas por el gobierno como Fannie Mae y Freddie Mac, y no Angelo Mozilo y Countrywide Credit, son las responsables del caos de las hipotecas de riesgo. 


Mientras se autoproclaman defensores del ciudadano común, los republicanos siguen trabajando duro para acabar con las protecciones a los consumidores de la administración Obama, que podrían llegar a prevenir la reproducción de los préstamos rapaces de las hipotecas de riesgo.

Age of Greed (La Era de la Codicia) ofrece un relato fascinante y muy perturbador de la hipocresía, la corrupción y la codicia sin límites. Pero antes que eso, es un recordatorio muy necesario de cómo terminamos en el desastre actual, un recordatorio muy necesario mientras se nos siga repitiendo que nada es mejor para la economía que la codicia

lunes, 2 de enero de 2012

El Imperio sin Lider, Darth Vader Murio

LONDRES - esgrimista olímpico y de la película Master Sword Bob Anderson apareció en algunas de las más famosas escenas de duelo película - aunque pocos espectadores lo sabían.

Anderson, que ha muerto a los 89 años, se puso el casco negro de Darth Vader y se enfrentaron a la luz de sable en dos de los tres originales de "Star Wars", las películas, "El Imperio Contraataca" y "Return of the Jedi".

Anderson, quien trabajó con actores de Errol Flynn a Antonio Banderas durante cinco décadas como un maestro de la espada, director e intérprete lucha truco, falleció el día de Año Nuevo en un hospital de Inglés, la Academia Británica de Esgrima, dijo el lunes.

Vader, de "Star Wars" villano intergaláctico, fue la voz de James Earl Jones e interpretada por dos metros (1,98 metros) ex levantador de pesas David Prowse, pero Anderson intervino durante las escenas de lucha clave.

"David Prowse no era muy bueno con la espada y Bob no podía conseguir que él haga los movimientos", dijo el ex asistente de Anderson, Leon Hill. "Afortunadamente, Bob sólo podía ponerse el traje y lo hace a sí mismo."

Las escenas funcionaba a la perfección, a pesar de Anderson, y luego llegando a 60 años, fue varias pulgadas más corta que Prowse.

Pocos sabían del papel de Anderson hasta que Mark Hamill, que interpretó a Luke Skywalker, dijo en una entrevista de 1983 que "Bob Anderson era el hombre que realmente hizo la lucha contra Vader."

"Se suponía que iba a ser siempre un secreto, pero finalmente le dije a (el director), George (Lucas) que no creía que fuera justo nada más", dijo Hamill revista Starlog. "Bob trabajado tan duro con sangre que se merece algún reconocimiento. Es ridículo preservar el mito de que todo está hecho por un hombre."

Robert James Gilbert Anderson nació en Hampshire, sur de Inglaterra, en 1922, y se señaló a la esgrima desde una edad temprana.

"Nunca tomé la espada", dijo en una entrevista para el documental de 2009 "La recuperación de la hoja." "Creo que la espada me llevó."

Anderson se unió a la Infantería de Marina antes de la Segunda Guerra Mundial, la enseñanza de esgrima a bordo de buques de guerra y ganando varios títulos de los servicios combinados en el deporte.

Sirvió en el Mediterráneo durante la guerra, más tarde se formó como entrenador de esgrima y representó a Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 1952 y los campeonatos del mundo 1950 y 1953.

En la década de 1950, Anderson se convirtió en entrenador del equipo nacional de esgrima de Gran Bretaña, cargo que ocupó hasta finales de 1970. Luego se desempeñó como director técnico de la Asociación de Esgrima de Canadá.

Su obra primera película fue a pelear en jaulas y Flynn entrenamiento en espadachín "El señor de Ballantrae" en 1952.

Él se convirtió en uno de los de la industria más buscados dobles de actores, coreógrafos lucha y maestros espada, trabajando en películas como las aventuras de James Bond "Desde Rusia con amor" y "Die Another Day", la fantasía "La princesa prometida", Banderas retozos de acción "The Mask of Zorro" y "La leyenda del Zorro" y el "Señor de los Anillos".

Esgrima presidente de la Academia Philip Bruce Anderson dijo era "verdaderamente uno de nuestros más grandes maestros de esgrima y un director de cine de clase mundial lucha y coreógrafo."

Hill, lo recordó como "un hombre espléndido, un gran hombre que dio tanto a la esgrima que no se puede pagar".

Anderson es sobrevivido por su esposa Perla y sus tres hijos. Detalles del funeral no estaban disponibles de inmediato.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Brasil mas Argentina en el 5to puesto de las economías mas grandes del mundo

La última edición  Mundial de la proyecciones de CEBR Económico League (Welt) muestra algunos movimientos interesantes.
La nueva tabla de la liga de la economía mundial muestra a Brasil superando al Reino Unido en 2011.Rusia llega al 4to lugar para el año 2020, la India pasa a ser nº 5 para el año 2020.
La economía brasileña ha superado a la economía del Reino Unido en 2011 para convertirse en la economía más grande .
Rusia sube en la tabla para pasar del puesto 11 en el 2010 a ser la 4ta economía más grande en el 2020. India se mueve hacia arriba de ser la novena economía más grande en el 2010 para convertirse en la 5 º mayor en 2020.


Otras economías asiáticas también acienden en la clasificación.
Tailandia se mueve hacia arriba a partir de 7 lugares del puesto 32 al 25,Taiwán del 24 al 18 y Corea del 15 al 12.
Los países europeos retroceden. Alemania cae del nº 4 en el 2010 al nº 7 en el año 2020, el Reino Unido del 6 al 8 y Francia del 5 al 9.


En una primera aproximacion de los resultados de estas tablas especialmente la tabla de proyecciones 2020, la misma estimamos que se sustenta en el supuesto de que no existe un quiebre parcial del Euro es decir se mantiene el tipo de cambio y no se devalúa.
Cuestion no menor, por que se somete a la poblacion Europea a un largo periodo de ajuste donde la economia no se dinamiza si no que se achica y ademas, no tiene en cuenta el conflicto social es decir los movimientos que hasta ahora se gestaron como consecuencia de la crisis y que cada dia son mas sustentables filosoficamente.
Es decir, la Milestone por el cual toman cuerpo hoy dia tiene un consenso amplio y estan cuestionando el principio autoridad y el sistema que la soporta, donde el ciudadano no tiene poder de auditoria sobre la gestion de sus gobiernos, con una clara concepción que el gran perdedor es el sistema democrático.  Se sostiene que las democracias han sido sometidas por la dictadura de los Bancos.   No por el azar divino Occupy Wall Street se llama asi.


Hasta aqui con el primer supuesto. 
Pero si inexorablemente el Euro soporta una devaluación parcial inclusive si el sistema del Euro admite regionalmente la circulación de monedas como la Peseta, la Lira, el Dracma, etc.
la devaluacion de estas monedas respecto del Euro podria alcanzar un 60% o mas, el mercado manda, y el Euro a su vez podria alcanzar valores bajo la par como en su momento cotizaba respecto del dolar.
Bajo este supuesto, que incomodamente es probable, las proyecciones mostradas en la tabla 3 son irrealizables, (mas alla de que son puras especulaciones) cuando hablamos de 9 años vista en un mundo en crisis.
Una devaluacion no hace mas que poner en movimiento nuevamente el sistema economico y si, se deberia hacer quebrar y fusionar lo que quedara del sistema financiero con una activa y amplia depuracion y participacion del Estado como prestamista para toda instancia.


En otras palabras, la devaluacion  comprende un cambio en la demanda de bienes, es decir  se troca demanda de bienes importados por los producidos localmente, inclusive esto ocurre regionalmente como puede suceder con Europa, donde los paises aun no estan integrados economica y socialmente, encontrandonos con diferencias mas que llamativas, el salario minimo en España es la mitad del salario minimo en Alemania con lo cual existe un rediseño en la crisis de las migraciones de bienes y servicios buscando altos ingreso y bienes similares a costo inferior, si esto se alimenta con una devaluacion el resto del mundo pasara a recibir la desocupacion que Europa genero a traves del tipo de cambio. Leer aqui


Con esto quiero decir que la devaluacion, o un abandono parcial de la rigidez de las normas del Euro favorecerá una recuperacion rapida de Europa, que la podemos calcular en menos de un lustro, a costa del resto del mundo.


La gran diferencia entre una Europa empobrecida por una guerra y esta Europa es que los medios de produccion se encuentran intactos y lo que hay que adecuar son las variables monetarias y redimensionar el sistema financiero (a cargo del sistema en si mismo) minimizando el costo a la sociedad que se encuentra en plena ebullicion.


Por tal motivo, en un escenario devaluatorio, dificilmente la tabla 3 del 2020 sea una buena muestra, mas bien es lo que no deberia hacer Europa. 
Una de las incognitas es UK y que papel va a ocupar ante un escenario de este tipo, ya que la decisión de Cameron fue quedar al margen de las reformas que se plantearon del Euro hasta ahora.  Cuestion muy discutida ya que se ve como un error de apreciacion de la crisis.


Una devaluacion del Euro para UK seria catastrofico por que la echaria de la Comunidad.


Nota para el Mercosur: Si sumamos Brasil y Argentina para la tabla 2 del 2011 ocupan el 5to lugar  y para la tabla 3 proyección del 2020 ocuparia el 4to lugar debajo de Japon. Leer aquí
Esta no es una nota anecdótica por que las economías de ambos países son el corazon del Mercosur con una alta integración. Coordinados Brasil y Argentina, se potencian, hoy deben ser protagonistas y estar sentados entre las 5 economías mas grandes del Mundo.


Table 1 Cebr World Economic League Table 2010
Rank Pais                        $ GDP (billions)         Rank Pais                           $ GDP (billions)
 1 United States                   14,527                     16 Netherlands                               781
 2 China                                5,878                     17 Turkey                                      735
 3 Japan                                5,459                     18 Indonesia                                   707
 4 Germany                           3,286                     19 Switzerland                                528
 5 France                               2,563                     20 Poland                                       469
 6 United Kingdom                2,250                     21 Belgium                                     468 
 7 Brazil                                 2,090                     22 Sweden                                     459
 8 Italy                                   2,055                     23 Saudi Arabia                             448
 9 India                                  1,632                     24 Taiwan                                      430
10 Russia                              1,480                     25 Norway                                     413
11 Canada                            1,577                     26 Islamic Republic of Iran             407
12 Spain                                1,410                     27 Austria                                      377
13 Australia                           1,237                     28 Argentina                                   370
14 Mexico                             1,034                     29 South Africa                              364
15 Korea                              1,014                     30 United Arab Emirates                302

Tabla 2 Cebr World Economic League (Tabla 2011)
Rank Country                        $ GDP (billions)      Rank Country                                 $ GDP (billions)
1 United States                   15,065                      16 Netherlands                               858
2 China                                 6,988                     17 Indonesia                                   834
3 Japan                                 5,855                     18 Turkey                                      763
4 Germany                            3,629                     19 Switzerland                                666
5 France                                2,808                     20 Sweden                                     572
6 Brazil                                  2,518                     21 Saudi Arabia                             560
7 United Kingdom                 2,481                     22 Poland                                       532
8 Italy                                    2,246                     23 Belgium                                     529
9 Russia                                1,885                     24 Taiwan                                      505
10 India                                 1,843                     25 Norway                                    479
11 Canada                            1,759                     26 Islamic Republic of Iran             475
12 Spain                                1,536                     27 Argentina                                  435
13 Australia                           1,507                     28 Austria                                      425
14 Mexico                             1,185                     29 South Africa                              422
15 Korea                              1,164                     30 United Arab Emirates                358

Tabla 3 Cebr World Economic League Tabla 2020 (Proyeccion al 2020)
Rank Country                        $ GDP (billions)      Rank Country                                 $ GDP (billions)
1 United Status                      21,278                   16 Mexico                                      1,822
2 China                                 17,888                   17 Turkey                                      1,555
3 Japan                                 7,630                     18 Taiwan                                      1,072
4 Russia                                4,584                     19 Netherlands                               1,065
5 India                                   4,501                     20 Sweden                                     1,010
6 Brazil                                  4,262                     21 Saudi Arabia                             917
7 Germany                            4,187                     22 Poland                                       858
8 United Kingdom                 3,975                     23 Switzerland                                855
9 France                                3,689                     24 Islamic Republic of Iran             789
10 Italy                                  2,678                     25 Thailand                                    778
11 Canada                            2,432                     26 Belgium                                     708
12 Korea                              2,268                     27Argentina                                    663
13 Australia                           2,092                     28 South Africa                              648
14 Indonesia                          2,068                     29 Norway                                     605
15 Spain                                1,969                     30 United Arab Emirates                572 

El CEBR Económico Mundial League Table (Welt) es un cálculo anual de CEBR que se produce como parte del informe Perspectivas Globales. La base de datos para el año 2010 se ha tomado del FMI y el PIB se pronostica para los próximos años con el modelo global CEBR las perspectivas para pronosticar el crecimiento, la inflación y los tipos de cambio.


Para SS&SS Sergio Vallerga

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Twitter, Como atraer 1000 seguidores

By Susana Villalobos-Breton on août 13th, 2010


Mucha gente no sabe cómo usar Twitter de manera efectiva, y mucho menos cómo atraer seguidores a su cuenta Twitter. Según un estudio reciente (julio 2010) de la Asociación Española de la Economía Digital (1), solo 5% de usuarios de Twitter tienen mas de 1 000 seguidores. Y eso que, según el mismo estudio, casi 70% de usuarios esta relacionado con el mundo online a nivel profesional. Pero sin seguidores, ¿a quien vas a comunicar? Sin seguidores, no podrás aprovechar Twitter como herramienta de marketing y comunicación. Por ello, debes darte tiempo para crear una comunidad en Twitter, que no es difícil, pero no todos te explican cómo hacerlo. Aquí te digo cómo yo logré no 500, sino 700 seguidores en una semana.


Recomendaciones:

Crea un perfil atractivo
Escribe una Bio divertida y « magnética ». Cuando la gente visita tu Perfil Twitter porque los has seguido, una de las primeras cosas que quiere ver es de qué tratan tus Twitters. Escribe una bio atractiva que dé ganas de seguirte.
Tu bio tiene que estar de acuerdo con tus tweets. Si la gente entra a tu perfil después de leer tu bio, y ve tweets que no le corresponden, no van a seguirte.
Usa palabras claves que la gente puede buscar. Recuerda que las palabras de Twitter son “buscables”. Si estás en el área de turismo, pon palabras claves como “viajes”. 

No olvides preguntarte: ¿a quién quiero atraer en Twitter? ¿Quiénes quisiera que me sigan y que conozcan el valor agregado que puedo darles en mis tweets? 

No pongas cualquier cosa. Reflexiona un poco con quienes te gustaría estar en relación.
No seas anónimo. Pon tu nombre y apellido, si quieres hacerte de una reputación personal. O pon el nombre de tu empresa si quieres promocionar tu empresa. O pon un nombre de marca con el que quieres que te identifiquen.
Pon una “buena foto”: clara, tuya o de tu empresa o bien de lo que crees que es mas conveniente en ese momento, se dinamico.
Incluye tu sitio web si tienes uno. Es una manera de que la gente te conozca mas.


 Entra a la comunidad

7. ¡Crea buenos títulos! Una de las cosas más importantes en publicidad y en la prensa es el título. Los grandes titulares llaman la atención, despiertan curiosidad y se convierten en los artículos más leídos. Por ejemplo, según un estudio de Zimply Zesty (2), un sondeo pequeño pero con interesantes resultados, 29% declara haber realizado tweets ¡sin ver el contenido!


8. ¡Crea títulos para tu nicho de mercado! Otra vez, no olvides que la clave del marketing es dirigirte a tu mercado, y del marketing online, dirigirte a tu nicho de mercado. Con títulos adecuados a tu nicho, la gente que vea tus tweets va a pensar: “Esta persona tiene información de valor que me puede ser de utilidad”. Si ellos encuentran que lo que das es de utilidad, van a querer obtener más y ¡van a volver!


9. ¡No seas aburrido! Tienes que ser interesante. La gente interesante obtiene seguidores, la gente no interesante no. Según el mismo estudio de Zipli Zesty (2), 36% de encuestados señala que realiza “retweets” de usuarios Twitter “perspicaces e inteligentes”.


10. ¡Agrega valor a tus posts! Si en tu cuenta profesional de Twitter, solo pones tweets de “acabo de ir al gimnasio”, “me acosté tarde ayer”, etc, no estás agregando valor a tus seguidores ni a aquellos que quieran seguirte. Trata de dar el máximo de valor posible para tu segmento objetivo.


11. Responde a la gente. Dirígete a la gente de manera personal. Mantén un contacto positivo y agradable con la gente que te sigue.
Promociona tu cuenta Twitter


12. Pon tu cuenta Twitter en tu sitio web o en tu firma. Así le estás diciendo a la gente que estás en Twitter, y los estarás invitando a seguirte.


13. Escribe sobre Twitter en tu sitio web. Ayuda a la gente a comprender Twitter o a hacerse de seguidores en Twitter, y muchos de los que estás ayudando te seguirán.
Y no olvides que el éxito en Twitter…Y en las redes sociales está en la perseverancia, la continuidad, la interacción.


Y recuerda: la base de tu éxito en Twitter es:


- Tweet y retweet buen contenido para tu público objetivo


Si no das valor en Twitter, la gente no te va a seguir. No tiene por qué.


- Sigue que te seguirán


Cuando sigas a la gente, ellos van a recibir un mail que les indicará que tu los estas siguiendo. Ellos van a ir a tu cuenta Twitter y van a revisarla. Una foto, una biografía, buenos tweets. Ellos querrán ver si tus tweets son interesantes y les pueden ser de utilidad. Si no, no tendrán una razón para seguirte.

BCE depositos records por desconfianza en el sistema financiero, Grave.



Presidente BCE Jean Claude Trichet EFE 
Las entidades europeas prefieren reservar los fondos de la última subasta antes que prestárselos entre ellos, comprar deuda pública o facilitar el crédito
ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 28/12/2011

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El miércoles pasado, el Banco Central Europeo (BCE) prestó medio billón de euros a 523 entidades. Una semana después, el BCE ha informado de que los bancos comerciales de la eurozona han depositado 411.813 millones. Este máximo histórico supone que han dejado a buen recaudo 146.000 millones más que antes de la gigantesca subasta, lo que supone un 55% de incremento.

El movimiento, aparentemente absurdo, confirma que en el sistema financiero europeo sobran dos cosas: liquidez y desconfianza, y ambas en grandes cantidades. Este depósito de 411.813 millones supone que, por el momento, la lluvia de dinero de la institución presidida por Mario Draghi no se traduce en compra de deuda pública ni mucho menos en préstamos a las empresas y familias. "Solo ha servido para evitar un colapso de liquidez. Es una condición necesaria pero no suficiente para que se recupere la economía. Desde la caída de Lehman, no ha regresado la confianza al sistema", resume Javier Ferrer, director de la mesa de Deuda Pública de Ahorro Corporación.

Las entidades pierden dinero al depositar los fondos en Fráncfort
España mejora, pero Italia proyecta dudas sobre el futuro del euro

"De los casi 500.000 millones prestados el 21 de diciembre, los bancos guardaron en su balance unos 220.000 millones netos. El resto se fue en vencimientos pendientes. De ese dinero, tres cuartas partes lo han devuelto al BCE. Está claro que no se fían nada de las otras entidades y prefieren dejarlo en el BCE para el tenerlo en los balances al cierre del ejercicio", dice el analista financiero Juan Ignacio Crespo. Otra muestra más de que la banca no quiere más liquidez: ayer el BCE adjudicó 145.000 millones a una subasta, la cantidad más baja desde el 6 de septiembre.

Las entidades que pidieron prestado los casi 500.000 millones pagaron el 1% y el lunes dejaron depositados 411.000 millones al 0,25%. La operación tiene un coste de 75 puntos básicos. Este es un buen indicador de la desconfianza. "Prefieren perder algo de dinero que prestárselo entre ellos. Antes de la gran subasta, el exceso de liquidez era de unos 200.000 millones. Después, llega a los 400.000 millones, pero los problemas siguen siendo los mismos", dice el responsable de Tesorería de un banco.

Pese a las cumbres históricas, la Unión Europea no logra desatascar sus problemas. Y así no regresa la confianza de los grandes inversores internacionales. Olivier Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, escribió el lunes que "a medida que empeora la crisis de la deuda en la zona euro y aumentan las incertidumbres sobre algunas economías avanzadas, la perspectiva de la economía mundial parece mucho menos optimista". Blanchard comentó que "algunos inversores incluso estudian las consecuencias de una posible ruptura de la zona euro".

En este sentido, un reciente informe del Santander apunta que es posible que la economía de la eurozona vuelva a caer en recesión, ya que cree que el PIB será negativo en el cuarto trimestre y probablemente también en la primera mitad de 2012. El Santander afirma que la eurozona sufre una "fuerte crisis de confianza". Luis de Guindos, ministro de Economía, anunció el lunes que España entrará en 2012 con su economía en recesión.

Pese a todo, en las últimas semanas, la deuda pública española ha mejorado con una caída de la rentabilidad tras el incremento de las compras. "Las últimas subastas del Tesoro han salido bien. Ya no hay incertidumbre sobre la capacidad de colocación del Tesoro español". Sin embargo, la prima de riesgo apenas se ha relajado. "Los tipos de Alemania se han reducido muchísimo, incluso pagan el 0,3% por su deuda a corto plazo", apuntan en Bankinter y eso eleva el diferencial con la deuda de los de'más países.

El hecho cierto es que España ha separado su camino del de Italia. Ahora hay 160 puntos básicos de diferencia a favor de la prima de riesgo española. Las dudas se centran en la efectividad de las medidas del Gobierno de Roma, pero Italia es una economía demasiado grande para poder socorrerla y proyecta desconfianza en todo el euro. Entre hoy y mañana el Tesoro Italiano intentará colocar 20.000 millones, con una prima que supera los 500 puntos sobre el bono alemán, y con el bono a 10 años que ayer superó el 7%. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, cree que hay indicadores de Italia que reflejan que está en una situación de máximo riesgo. "Los inversores no quieren asumir la ruptura del euro y perder entre el 30% y el 50% si se regresa a la divisa anterior. Por eso, lo más efectivo hubiera sido que el BCE comprara deuda europea directamente y no aspirar a que lo hicieran los bancos. Como se ha demostrado, no lo están haciendo, y el dinero no llega a la economía real".