Los hijos de las personas que consumen productos alterados genéticamente pueden no llegar a los cinco años de edad
Una variedad de trigo genéticamente modificado puede causar la muerte Corbis Científicos australianos han elaborado una variedad de trigo genéticamente modificado que, según un reciente informe de expertos en genética, puede causar la muerte antes de los cinco años de los hijos de las personas que hayan consumido este producto.
El trigo, que contiene una proteína genéticamente modificada y un mecanismo de supresión de enzimas elaborado por la Organización de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) de Australia, puede afectar seriamente el hígado humano, apuntan varios científicos.
Esta tecnología inhabilita una enzima del trigo muy similar al glucógeno, un polisacárido producido en el hígado. El consumo de los productos con estas alteraciones genéticas puede provocar el fallo del funcionamiento de este órgano y como consecuencia la muerte.
“Si esta tecnología inhabilita el mismo gen en nosotros como lo hace en el trigo, entonces los niños que nazcan con esta enzima dañada pueden morir antes de cumplir los cinco años”, señala Judy Carman, bioquímico y profesor que ha colaborado en la redacción del informe.
En cuanto a los adultos con este problema, cada vez se sentirán peor, más cansados hasta que algún día caigan muy enfermos, afirma el profesor.
El alarmante informe sobre el riesgo potencial de los productos modificados de este modo llega al mismo tiempo que la noticia sobre la decisión de la Oficina Reguladora para las Tecnologías Genéticas de Australia de autorizar pruebas de trigo y cebada modificados con dicha tecnología.
Aunque actualmente el uso comercial del trigo genéticamente modificado no está aprobado, la facilidad con la que las autoridades correspondientes autorizan las pruebas de este tipo de productos sin asegurarse de antemano de que su uso no es dañino para la salud humana es realmente alarmante y deja suponer que el día menos pensado podríamos ver productos potencialmente mortales en el supermercado de la esquina.
RT