No dejes que nadie opaque tu luz, siempre sé fiel a quien eres. Rise and rise again, until Lambs become Lions, El fracaso no es una opción
lunes, 26 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
Neuro marketing Juguetes derivados
Los Japoneses hacen un curioso juguete con ella.
Neurowear vende unas “adorables” (kawaii, que dirían ellos) orejas que se mueven en función de la actividad cerebral del portador, elevándose cuando el nivel de atención se incrementa. El trasto se llama Necomimi y aquí lo pueden ver en acción con visitantes de una feria:
jueves, 22 de septiembre de 2011
Einstein en Bicicleta
¿Neutrinos más rápidos que la luz?
Unos científicos logran unas medidas controvertidas en el laboratorio italiano de Gran Sasso
ALICIA RIVERA - Madrid - 22/09/2011
Unos científicos logran unas medidas controvertidas en el laboratorio italiano de Gran Sasso
ALICIA RIVERA - Madrid - 22/09/2011
Un equipo científico que trabaja con el detector subterráneo Opera, en el laboratorio de Gran Sasso (Italia), ha obtenido unos resultados que pueden muy satisfactorios o muy incómodos. La presentación de los mismos está prevista para mañana, en el Laboratorio europeo de Física de Partículas (CERN, junto a Ginebra) como un seminario científico altamente especializado. Pero los rumores corren ya hace unos días porque lo que estos científicos plantean es que han medido neutrinos (partículas elementales de escasa masa y que apenas interaccionan con la materia) que, aparentemente, se desplazan más rápido que la luz. De confirmarse, sería un bombazo en la física, puesto que es un pilar de la teoría de Einstein que nada puede superar la velocidad de la luz.
La opinión más extendida entre los físicos especialistas (sin comentarios oficiales hasta que no se tenga acceso al artículo que presenta los detalles del trabajo científico) es de escepticismo, debe haber algún error en las medidas, pero hay que analizarlo todo a fondo antes de estar seguros. Además, dado que otros experimentos de este tipo realizados en EE UU y Japón (tienen, de momento, menos precisión que el de Gran Sasso), sobre todo, no han encontrado esta señal de los neutrinos superlumínicos, lo primero que hay que hacer, como siempre en ciencia, es confirmar los nuevos datos con otro experimento independiente.
Observatorio Neutrinos |
Además, de la supernova SN1987A, en 1987, también llegaron neutrinos, a una velocidad compatible con la de la luz con una precisión cien mil veces superior a la medida en Opera. Los neutrinos de la supernova tienen energías mil veces menores que los que se miden en Opera, pero esa diferencia de energías tampoco parece constituir una explicación plausible del efecto medido ahora.
El experimento en cuestión, Opera, es un aparato que detecta los haces de neutrinos disparados desde el acelerador del CERN, LHC, a unos 700 kilómetros de distancia de Gran Sasso, para estudiar como se transmutan los neutrinos de un tipo en los de otro tipo. Pero además, los investigadores se han dado cuenta, midiendo con GPS, relojes atómicos, etcétera, que los neutrinos se adelantan en su llegada al detector tanto como para haber viajado a una velocidad superior a la de la luz.
Es efecto es inconcebible para los físicos, pero hay que estudiarlo antes de descartarlo.Con la presentación del artículo y el seminario del CERN mañana podrán empezar a evaluar los datos los expertos ajenos al experimento.
domingo, 18 de septiembre de 2011
15-M en Wall Street
La Puerta del Sol se traslada a Wall Street
La convocatoria del sábado, inspirada en el movimiento 15-M, ha conseguido por ahora dormir en el distrito financiero de Nueva York, todo un reto
BÁRBARA CELIS - Nueva York - 18/09/2011
"Tras la primavera árabe y la revolución española, puede que haya llegado la hora del otoño americano". Gary Louisa, un neoyorquino de 21 años, en paro, "sin posibilidades de pagar estudios universitarios porque los préstamos de los bancos tienen intereses disparatados", lo sugería esta mañana en el parque Zuccotti de Nueva York, el lugar escogido por los indignados estadounidenses para iniciar una protesta cuyas repercusiones a medio y largo plazo aún no pueden predecirse.
Fueron 296 personas las que se atrevieron a acampar en este parque público pero de propiedad privada, del que los dueños, una empresa inmobiliaria, les habrían echado inmediatamente sino fuera porque "era sábado y había demasiada burocracia de por medio", explica Matt. Él es uno de los miembros de la Asamblea NYC, bajo la que se agrupan personas de todo tipoque desde primeros de agosto se preparaban para su 15-M, en este caso 17-S. Jóvenes estudiantes y jóvenes en paro, más gente que comenzó a unirse entre ayer y hoy, que han visto como sus coetáneos tomaban las calles en otros países y han decidido emular la protesta y sus métodos. Porque en el parque Zuccotti hoy ya había comisión de seguridad, comisión de limpieza, y por supuesto de comida -"la gente puede hacer donaciones online a los comercios cercanos y ellos nos traen la comida a domicilio" explicaba uno de sus miembros frente a cuatro pizzas recién horneadas-.
En la corta distancia sí hay algunas cosas claras: la convocatoria del sábado Occupy Wall Street, inspirada en el movimiento 15-M y dirigida a construir una Puerta del Sol neoyorquina en la que dejar constancia de su hartazgo ante la situación política y económica de su país y desde donde construir propuestas de cambio, consiguió su primer objetivo, dormir en el distrito financiero de Nueva York, que no es poco ya que, tras el 11-S, esta urbe es una de las más vigiladas del planeta.Pero lo realmente complicado para los indignados neoyorquinos es dónde y cómo va a seguir la protesta, que nace con dificultades logísticas mucho mayores que las de los españoles.
La convocatoria del sábado, inspirada en el movimiento 15-M, ha conseguido por ahora dormir en el distrito financiero de Nueva York, todo un reto
BÁRBARA CELIS - Nueva York - 18/09/2011
"Tras la primavera árabe y la revolución española, puede que haya llegado la hora del otoño americano". Gary Louisa, un neoyorquino de 21 años, en paro, "sin posibilidades de pagar estudios universitarios porque los préstamos de los bancos tienen intereses disparatados", lo sugería esta mañana en el parque Zuccotti de Nueva York, el lugar escogido por los indignados estadounidenses para iniciar una protesta cuyas repercusiones a medio y largo plazo aún no pueden predecirse.
Fueron 296 personas las que se atrevieron a acampar en este parque público pero de propiedad privada, del que los dueños, una empresa inmobiliaria, les habrían echado inmediatamente sino fuera porque "era sábado y había demasiada burocracia de por medio", explica Matt. Él es uno de los miembros de la Asamblea NYC, bajo la que se agrupan personas de todo tipoque desde primeros de agosto se preparaban para su 15-M, en este caso 17-S. Jóvenes estudiantes y jóvenes en paro, más gente que comenzó a unirse entre ayer y hoy, que han visto como sus coetáneos tomaban las calles en otros países y han decidido emular la protesta y sus métodos. Porque en el parque Zuccotti hoy ya había comisión de seguridad, comisión de limpieza, y por supuesto de comida -"la gente puede hacer donaciones online a los comercios cercanos y ellos nos traen la comida a domicilio" explicaba uno de sus miembros frente a cuatro pizzas recién horneadas-.
En la corta distancia sí hay algunas cosas claras: la convocatoria del sábado Occupy Wall Street, inspirada en el movimiento 15-M y dirigida a construir una Puerta del Sol neoyorquina en la que dejar constancia de su hartazgo ante la situación política y económica de su país y desde donde construir propuestas de cambio, consiguió su primer objetivo, dormir en el distrito financiero de Nueva York, que no es poco ya que, tras el 11-S, esta urbe es una de las más vigiladas del planeta.Pero lo realmente complicado para los indignados neoyorquinos es dónde y cómo va a seguir la protesta, que nace con dificultades logísticas mucho mayores que las de los españoles.
"En Nueva York está prohibido que 20 personas se congreguen en la calle sin permiso y te pueden arrestar por estar en un parque público pasadas las diez de la noche, así que esto es un reto"
Comentaba Matt frente a una pancarta con el orden del día de la asamblea, que arrancaría por la tarde para decidir qué pasos dar. Junto a él había gente como Louisa, que se había unido al movimiento por la mañana, tras enterarse por Internet, y quien con su saco de dormir al hombro, y sin conocer a nadie, explicaba por qué quería estar allí: "Mi padre trabajó en la Zona Cero como soldador y murió de un cáncer provocado por lo que respiró. Se arruinó pagando las facturas del hospital. Este país no hizo nada por él y no está haciendo nada por mí. Yo tengo que elegir entre comer o ir al dentista, y hace tres años que escojo comer. Estoy en paro pero cuando trabajaba cobraba menos que mi padre hace 20 años. Vamos hacia atrás, no hacia delante. Y la situación es global. La gente corriente está harta de mentiras. Por eso hoy dormiré en Wall Street".
sábado, 17 de septiembre de 2011
15-M en New York
El lento despertar de la América progresista
Un millar de personas se manifiesta en Wall Street inspirados por el 15-M español
Bárbara Celis - Nueva York - 17/09/2011
Para millones de personas afectadas por la crisis económica mundial, existe un lugar que simbólicamente representa el por qué de todos sus problemas: Wall Street. Para los estadounidenses además tiene especial significado porque está en su territorio y es la arteria principal del corazón financiero de Nueva York, donde laten algunos de los bancos e instituciones financieras más poderosas del mundo, a cuyas arcas fueron a parar millones de dólares del erario público para salvar al país del colapso económico entre 2008 y 2009. Tres años después de un rescate que no ha mejorado ni un ápice la economía estadounidense y en la misma semana en que el censo ha arrojado el espeluznante dato de que el 15% de los estadounidenses (casi 50 millones de personas) vive por debajo del índice de pobreza, Wall Street aspiraba a convertirse hoy en 'la puerta del sol' de Nueva York.
Pero a la vista de los números no va a ser fácil despertar "al gigante dormido de la América progresista" como definió hoy el veterano activista Reverendo Billy a quienes se sienten tan indignados con el gobierno estadounidense como lo estaban con el suyo los indignados españoles que decidieron acampar en la Puerta del Sol el 15M. A la convocatoria neoyorquina Occupy Wall Street, lanzada hace dos meses desde la revista canadiense de cultura alternativa Adbusters e inspirada precisamente en el 15M, no acudieron más de un millar de personas. Eso sí, muchas iban cargadas con sus mochilas y sus sacos de dormir y aún habrá que ver qué ocurrirá por la noche. "Yo creo que hay que ser optimistas. En Madrid la gente que acampó el primer día en Sol no eran más de cincuenta y mira todo lo que pasó después. Los números son relativos. Yo creo que esto es un movimiento global y contagioso y en este país es algo nuevo que hay que mirar de forma positiva". Así se expresaba Luis, un español que enseña en una universidad neoyorquina y que insistía en la necesidad de ver el vaso medio lleno. No era el único español. Entre los que habían acudido a la convocatoria estaba el cantante Javier Ruibal, de visita en la ciudad y quien se declaraba solidario con "cualquier movimiento de inconformidad". Aunque él esperaba más gente también reconocía que "las cosas en Estados Unidos funcionan de otra manera. Y aquí cuando la mecha se prende crece. Esta ciudad es el ombligo del capitalismo y está muy bien ver a toda esta gente protestando porque no quieren que el gobierno los maneje a su antojo por un puñado de dólares".
Geográficamente ocupar Wall Street fue una misión imposible puesto que la calle que aloja la bolsa neoyorquina amaneció atrincherada bajo cientos de vallas y decenas de coches patrulla, obligando a los manifestantes a reunirse en dos parques cercanos. "El 99.9% de la gente se ha quedado en su casa pero no importa. El despertar llega poco a poco. Solo en esta ciudad ya hay medio millón de pobres. Si te quedas sin casa, sin trabajo y sin comer te aseguro que llegas a la calle" proclamaba un neoyorquino en paro.
Desde primera hora de la mañana empezaron a verse pancartas y pequeños grupos de gente inmersa en el debate. Muchos habían viajado desde otras partes de Estados Unidos, como Josh Lucy que vino desde Florida "porque están desmontando el país bajo mis pies y no puedo más. Hay que hacer algo". Esa frase se repetía mucho entre los asistentes, igual que se oyó en España, Grecia o Chile. "Es que en todo occidente nos ocurre lo mismo. Tenemos democracias basadas en las necesidades de los bancos y multinacionales, no en las de los ciudadanos y los políticos ya no trabajan para nosotros si no para ellos. Por eso el grito general es 'estamos hartos'. Ahora hay que ver cómo conseguimos transformarlo en cambios reales" comentaba Eric, un activista con su mochila al hombro quien añadía que hoy muchos "dormiremos en los alrededores de Wall Street porque hace falta que alguien empiece para que otros nos sigan". De la necesidad de cambio se hablaba en varias asambleas organizadas por la tarde en el parque Zucotti, donde pacíficamente, en pequeños grupos, y como ocurrió en Sol, se trataba de construir el futuro. Mientras, en la vecina calle Broadway, una treintena de coches y furgonetas de policía aparcados a ambos lados de la acera y múltiples agentes custodiando entre otros el célebre toro de Wall Street, se ocupaban simbólicamente de advertirles que su misión es proteger el presente.
Pero a la vista de los números no va a ser fácil despertar "al gigante dormido de la América progresista" como definió hoy el veterano activista Reverendo Billy a quienes se sienten tan indignados con el gobierno estadounidense como lo estaban con el suyo los indignados españoles que decidieron acampar en la Puerta del Sol el 15M. A la convocatoria neoyorquina Occupy Wall Street, lanzada hace dos meses desde la revista canadiense de cultura alternativa Adbusters e inspirada precisamente en el 15M, no acudieron más de un millar de personas. Eso sí, muchas iban cargadas con sus mochilas y sus sacos de dormir y aún habrá que ver qué ocurrirá por la noche. "Yo creo que hay que ser optimistas. En Madrid la gente que acampó el primer día en Sol no eran más de cincuenta y mira todo lo que pasó después. Los números son relativos. Yo creo que esto es un movimiento global y contagioso y en este país es algo nuevo que hay que mirar de forma positiva". Así se expresaba Luis, un español que enseña en una universidad neoyorquina y que insistía en la necesidad de ver el vaso medio lleno. No era el único español. Entre los que habían acudido a la convocatoria estaba el cantante Javier Ruibal, de visita en la ciudad y quien se declaraba solidario con "cualquier movimiento de inconformidad". Aunque él esperaba más gente también reconocía que "las cosas en Estados Unidos funcionan de otra manera. Y aquí cuando la mecha se prende crece. Esta ciudad es el ombligo del capitalismo y está muy bien ver a toda esta gente protestando porque no quieren que el gobierno los maneje a su antojo por un puñado de dólares".
Geográficamente ocupar Wall Street fue una misión imposible puesto que la calle que aloja la bolsa neoyorquina amaneció atrincherada bajo cientos de vallas y decenas de coches patrulla, obligando a los manifestantes a reunirse en dos parques cercanos. "El 99.9% de la gente se ha quedado en su casa pero no importa. El despertar llega poco a poco. Solo en esta ciudad ya hay medio millón de pobres. Si te quedas sin casa, sin trabajo y sin comer te aseguro que llegas a la calle" proclamaba un neoyorquino en paro.
Desde primera hora de la mañana empezaron a verse pancartas y pequeños grupos de gente inmersa en el debate. Muchos habían viajado desde otras partes de Estados Unidos, como Josh Lucy que vino desde Florida "porque están desmontando el país bajo mis pies y no puedo más. Hay que hacer algo". Esa frase se repetía mucho entre los asistentes, igual que se oyó en España, Grecia o Chile. "Es que en todo occidente nos ocurre lo mismo. Tenemos democracias basadas en las necesidades de los bancos y multinacionales, no en las de los ciudadanos y los políticos ya no trabajan para nosotros si no para ellos. Por eso el grito general es 'estamos hartos'. Ahora hay que ver cómo conseguimos transformarlo en cambios reales" comentaba Eric, un activista con su mochila al hombro quien añadía que hoy muchos "dormiremos en los alrededores de Wall Street porque hace falta que alguien empiece para que otros nos sigan". De la necesidad de cambio se hablaba en varias asambleas organizadas por la tarde en el parque Zucotti, donde pacíficamente, en pequeños grupos, y como ocurrió en Sol, se trataba de construir el futuro. Mientras, en la vecina calle Broadway, una treintena de coches y furgonetas de policía aparcados a ambos lados de la acera y múltiples agentes custodiando entre otros el célebre toro de Wall Street, se ocupaban simbólicamente de advertirles que su misión es proteger el presente.
15-M Por donde discurre la cosa
Se buscan líderes de verdad
El ensayista Rüdiger Safranski y el director de EL PAÍS, Javier Moreno, conversan en Segovia sobre la crisis, el 15-M y el vitalismo de los grandes pensadores alemanes
IKER SEISDEDOS - Segovia - 18/09/2011
Ya no hay líderes como los de antes. No existen personalidades forjadas en guerras, en los decisivos movimientos sociales del siglo XX, en aquellos trances terribles de la humanidad. Grandes hombres como Konrad Adenauer, Helmut Schmidt o Willy Brandt. Y faltan justo ahora, cuando la crisis causada por los mercados requiere una clase política que recobre la legitimidad moral que perdió cegada por las ilusiones de justicia autorregulatoria de las instituciones financieras.
Estas y otras conclusiones sobre el complicado momento en el que nos hallamos alcanzaron anoche Rüdiger Safranski, pensador y crítico cultural alemán, y Javier Moreno, director del diario EL PAÍS en una charla organizada en Segovia por el festival Hay, que vivirá su apogeo el fin de semana que viene.
"La falta de liderazgo no es la causante de la crisis económica pero contribuye a la gran crisis de gobernanza en Europa", concluyó Moreno ante un auditorio que llenó la capilla benedictina del siglo XV prestada por la IE University. "Estamos metidos en una terrible trampa y solo nos queda reconocerla como tal para poder defendernos de ella", arguyó Safranski. "Ha llegado el momento", dijo, "de recobrar la fe en las ideas, en la democracia y de decidir. Si carecemos de políticos carismáticos, solo nos quedan los grandes principios".
En este panorama de general desconsuelo (de "angustia", palabra que empleó Moreno al recordar la "catástrofe que supone que 300.000 familias hayan perdido su hogar en España en los últimos tres años") aún queda una luz para la esperanza, según Safranski. El gran teórico del romanticismo -su tratado sobre aquel movimiento se considera definitivo- se calificó "como un romántico en lo personal". Y si bien observa coincidencias entre lo que hoy sucede y aquella Alemania desnortada que la derrota de la Primera Guerra Mundial dejó tras de sí, no cree que la situación sea tan "peligrosa" como cuando aquella generación abrazó las promesas huecas y arrasadoras del totalitarismo.
Lo dijo cuando la conversación derivó hacia los logros y las amenazas del movimiento del 15-M. "No todos los indignados son auténticos. Pero al menos están articulando su protesta. Soy optimista, porque han preferido no seguir a un poder que se articule en lo vertical. Es gracias, claro, a la revolución de los medios y al trabajo que hoy en día se organiza en redes". Moreno se congratuló de la inexistencia de peligrosos "flautistas de Hamelin" a los que seguir, pero alertó sobre cierta "aspiración de lograr una política apolítica". "Hay que comprender su malestar. Pero ese anhelo de una política superior no trae buenos recuerdos precisamente. Conduce al mismo callejón sin salida al que históricamente ha llevado el romantizar la política en exceso".
Con estas reflexiones en el aire, los asistentes (muchos de ellos, entre los que se contaban los embajadores de Israel, Reino Unido y Suiza, habían llegado en un AVE especial fletado desde Madrid por la organización) se dirigieron al Museo Esteban Vicente, en el centro de la ciudad monumental, para contemplar la exposición, organizada con motivo del festival, de la obra de Anselm Kiefer Am Grunde der Moldau / Drei Kaiser, inspirada en Bertolt Brecht. Sí, ayer era claramente una jornada pensada para germanófilos. Propiedad de la Fundación María José Jové, se trata de una de esas piezas del influyente artista que parecen resumir algo tan inasible como el espíritu alemán. El mismo al que ha consagrado su labor Safranski, biógrafo de Nietzsche o Schopenhauer.
¿Qué lección cabe sacar de aquellas vidas ejemplares para el momento actual? Safranski -cuyo último libro, Goethe y Schiller, historia de una amistad acaba de llegar a las librerías de la mano de Tusquets - no es de los que creen en la instrumentalización de las enseñanzas de los filósofos para afrontar los obstáculos del día a día. "Estudiar a estos grandes hombres me ha servido a mí para disfrutar del enorme placer de sentirme genuinamente individuo. Tengo que contestar a menudo a esa pregunta y siempre digo: 'Si los lees serás más vitalista".
La noticia en otros webs
Safranski: "Ha llegado el momento de recobrar la fe en las ideas
"En el museo Esteban Vicente se pudo contemplar una obra de Anselm Kiefer
Estas y otras conclusiones sobre el complicado momento en el que nos hallamos alcanzaron anoche Rüdiger Safranski, pensador y crítico cultural alemán, y Javier Moreno, director del diario EL PAÍS en una charla organizada en Segovia por el festival Hay, que vivirá su apogeo el fin de semana que viene.
"La falta de liderazgo no es la causante de la crisis económica pero contribuye a la gran crisis de gobernanza en Europa", concluyó Moreno ante un auditorio que llenó la capilla benedictina del siglo XV prestada por la IE University. "Estamos metidos en una terrible trampa y solo nos queda reconocerla como tal para poder defendernos de ella", arguyó Safranski. "Ha llegado el momento", dijo, "de recobrar la fe en las ideas, en la democracia y de decidir. Si carecemos de políticos carismáticos, solo nos quedan los grandes principios".
En este panorama de general desconsuelo (de "angustia", palabra que empleó Moreno al recordar la "catástrofe que supone que 300.000 familias hayan perdido su hogar en España en los últimos tres años") aún queda una luz para la esperanza, según Safranski. El gran teórico del romanticismo -su tratado sobre aquel movimiento se considera definitivo- se calificó "como un romántico en lo personal". Y si bien observa coincidencias entre lo que hoy sucede y aquella Alemania desnortada que la derrota de la Primera Guerra Mundial dejó tras de sí, no cree que la situación sea tan "peligrosa" como cuando aquella generación abrazó las promesas huecas y arrasadoras del totalitarismo.
Lo dijo cuando la conversación derivó hacia los logros y las amenazas del movimiento del 15-M. "No todos los indignados son auténticos. Pero al menos están articulando su protesta. Soy optimista, porque han preferido no seguir a un poder que se articule en lo vertical. Es gracias, claro, a la revolución de los medios y al trabajo que hoy en día se organiza en redes". Moreno se congratuló de la inexistencia de peligrosos "flautistas de Hamelin" a los que seguir, pero alertó sobre cierta "aspiración de lograr una política apolítica". "Hay que comprender su malestar. Pero ese anhelo de una política superior no trae buenos recuerdos precisamente. Conduce al mismo callejón sin salida al que históricamente ha llevado el romantizar la política en exceso".
Con estas reflexiones en el aire, los asistentes (muchos de ellos, entre los que se contaban los embajadores de Israel, Reino Unido y Suiza, habían llegado en un AVE especial fletado desde Madrid por la organización) se dirigieron al Museo Esteban Vicente, en el centro de la ciudad monumental, para contemplar la exposición, organizada con motivo del festival, de la obra de Anselm Kiefer Am Grunde der Moldau / Drei Kaiser, inspirada en Bertolt Brecht. Sí, ayer era claramente una jornada pensada para germanófilos. Propiedad de la Fundación María José Jové, se trata de una de esas piezas del influyente artista que parecen resumir algo tan inasible como el espíritu alemán. El mismo al que ha consagrado su labor Safranski, biógrafo de Nietzsche o Schopenhauer.
¿Qué lección cabe sacar de aquellas vidas ejemplares para el momento actual? Safranski -cuyo último libro, Goethe y Schiller, historia de una amistad acaba de llegar a las librerías de la mano de Tusquets - no es de los que creen en la instrumentalización de las enseñanzas de los filósofos para afrontar los obstáculos del día a día. "Estudiar a estos grandes hombres me ha servido a mí para disfrutar del enorme placer de sentirme genuinamente individuo. Tengo que contestar a menudo a esa pregunta y siempre digo: 'Si los lees serás más vitalista".
El Arte de la Guerra Marketing Estrategico
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