domingo, 6 de noviembre de 2011

15-M, 15-O, La Protesta 3.0

La globalización de la protesta


JOSEPH E. STIGLITZ 06/11/2011

El movimiento de protesta que nació en enero en Túnez, para luego extenderse a Egipto y de allí a España, ya es global: la marea de protestas llegó a Wall Street y a diversas ciudades de Estados Unidos. La globalización y la tecnología moderna ahora permiten a los movimientos sociales trascender las fronteras tan velozmente como las ideas. Y la protesta social halló en todas partes terreno fértil: hay una sensación de que el "sistema" fracasó, sumada a la convicción de que, incluso en una democracia, el proceso electoral no resuelve las cosas, o por lo menos, no las resuelve si no hay de por medio una fuerte presión en las calles. En mayo visité el escenario de las protestas tunecinas; en julio, hablé con los indignados españoles; de allí partí para reunirme con los jóvenes revolucionarios egipcios en la plaza de Tahrir de El Cairo; y hace unas pocas semanas, conversé en Nueva York con los manifestantes del movimiento Ocupar Wall Street (OWS). Hay una misma idea que se repite en todos los casos, y que el movimiento OWS expresa en una frase muy sencilla: "Somos el 99%".


El G-20 deja sola a Europa ante la crisis



Un multimillonario como Warren Buffett paga menos impuestos que su secretaria


Tenemos un sistema donde a los banqueros se los rescató, y a sus víctimas se les abandonó

Este eslogan remite al título de un artículo que publiqué hace poco. El artículo se titula Del 1%, por el 1% y para el 1%, y en él describo el enorme aumento de la desigualdad en Estados Unidos: el 1% de la población controla más del 40% de la riqueza y recibe más del 20% de los ingresos. Y los miembros de este selecto estrato no siempre reciben estas generosas gratificaciones porque hayan contribuido más a la sociedad (esta justificación de la desigualdad quedó totalmente vaciada de sentido a la vista de las bonificaciones y de los rescates); sino que, a menudo, las reciben porque, hablando mal y pronto, son exitosos (y en ocasiones corruptos) buscadores de rentas.

No voy a negar que dentro de ese 1% hay algunas personas que dieron mucho de sí. De hecho, los beneficios sociales de muchas innovaciones reales (por contraposición a los novedosos "productos" financieros que terminaron provocando un desastre en la economía mundial) suelen superar con creces lo que reciben por ellas sus creadores.

Pero, en todo el mundo, la influencia política y las prácticas anticompetitivas (que a menudo se sostienen gracias a la política) fueron un factor central del aumento de la desigualdad económica. Una tendencia reforzada por sistemas tributarios en los que un multimillonario como Warren Buffett paga menos impuestos que su secretaria (como porcentaje de sus respectivos ingresos), o donde los especuladores que contribuyeron a colapsar la economía global tributan a tasas menores que quienes ganan sus ingresos trabajando.

Se han publicado en estos últimos años diversas investigaciones que muestran lo importantes que son las ideas de justicia y lo arraigadas que están en las personas. Los manifestantes de España y de otros países tienen derecho a estar indignados: tenemos un sistema donde a los banqueros se los rescató, y a sus víctimas se las abandonó para que se las arreglen como puedan. Para peor, los banqueros están otra vez en sus escritorios, ganando bonificaciones que superan lo que la mayoría de los trabajadores esperan ganar en toda una vida, mientras que muchos jóvenes que estudiaron con esfuerzo y respetaron todas las reglas ahora están sin perspectivas de encontrar un empleo gratificante.

El aumento de la desigualdad es producto de una espiral viciosa: los ricos rentistas usan su riqueza para impulsar leyes que protegen y aumentan su riqueza (y su influencia). En la famosa sentencia del caso Citizens United, la Corte Suprema de Estados Unidos dio a las corporaciones rienda suelta para influir con su dinero en el rumbo de la política. Pero mientras los ricos pueden usar sus fortunas para hacer oír sus opiniones, en la protesta callejera la policía no me dejó usar un megáfono para dirigirme a los manifestantes del OWS.

A nadie se le escapó este contraste: por un lado, una democracia hiperregulada, por el otro, la banca desregulada. Pero los manifestantes son ingeniosos: para que todos pudieran oírme, la multitud repetía lo que yo decía; y para no interrumpir con aplausos este "diálogo", expresaban su acuerdo haciendo gestos elocuentes con las manos.

Tienen razón los manifestantes cuando dicen que algo está mal en nuestro "sistema". En todas partes del mundo tenemos recursos subutilizados (personas que desean trabajar, máquinas ociosas, edificios vacíos) y enormes necesidades insatisfechas: combatir la pobreza, fomentar el desarrollo, readaptar la economía para enfrentar el calentamiento global (y esta lista es incompleta). En Estados Unidos, en los últimos años se ejecutaron más de siete millones de hipotecas, y ahora tenemos hogares vacíos y personas sin hogar.

Una crítica que se les hace a los manifestantes es que no tienen un programa. Pero eso supone olvidar cuál es el sentido de los movimientos de protesta. Son ellos una expresión de frustración con el proceso electoral. Son una alarma.

Las protestas globalifóbicas de 1999 en Seattle, en lo que estaba previsto como la inauguración de una nueva ronda de conversaciones comerciales, llamaron la atención sobre las fallas de la globalización y de las instituciones y los acuerdos internacionales que la gobiernan. Cuando los medios de prensa examinaron las reclamaciones de los manifestantes, vieron que contenían mucho más que una pizca de verdad. Las negociaciones comerciales subsiguientes fueron diferentes (al menos en principio, se dio por sentado que serían una ronda de desarrollo y que buscarían compensar algunas de las deficiencias señaladas por los manifestantes) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) encaró después de eso algunas reformas significativas.

Es similar a lo que ocurrió en la década de 1960, cuando en Estados Unidos los manifestantes por los derechos civiles llamaron la atención sobre un racismo omnipresente e institucionalizado en la sociedad estadounidense. Aunque todavía no nos hemos librado de esa herencia, la elección del presidente Barack Obama muestra hasta qué punto esas protestas fueron capaces de cambiar Estados Unidos.

En un nivel básico, los manifestantes actuales piden muy poco: oportunidades para emplear sus habilidades, el derecho a un trabajo decente a cambio de un salario decente, una economía y una sociedad más justas. Sus esperanzas son evolucionarias, no revolucionarias. Pero en un nivel más amplio, están pidiendo mucho: una democracia donde lo que importe sean las personas en vez del dinero, y un mercado que cumpla con lo que se espera de él.

Ambos objetivos están vinculados: ya hemos visto cómo la desregulación de los mercados lleva a crisis económicas y políticas. Los mercados solo funcionan como es debido cuando lo hacen dentro de un marco adecuado de regulaciones públicas; y ese marco solamente puede construirse en una democracia que refleje los intereses de todos, no los intereses del 1%. El mejor Gobierno que el dinero puede comprar ya no es suficiente.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Tesoros de Afganistán

La carrera por los tesoros de Afganistán


Asia toma la delantera a Occidente en la explotación de recursos naturales afganos valorados en más de dos billones de euros


RICARDO MARTÍNEZ DE RITUERTO Bruselas 


Una veintena de países y organizaciones se reúnen el miércoles en Estambul (Turquía) para participar en una enésimaconferencia internacional sobre Afganistán, esta vez bajo el lema “Seguridad y cooperación en el corazón de Asia”. Como meta, ver qué hacer entre todos para estabilizar el país, eterna manzana de la discordia entre ambiciosos vecinos, y ver cómo crear un marco de relaciones que permita explotar las codiciadas materias primas que atesora.


Hamid Karzai / HAMAD I MOHAMMED (REUTERS)


Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido), India, Pakistán y la UE, entre otros, asistirán a la cita, en la que el presidente Hamid Karzi anunciará la relación de provincias y distritos, que tras los siete de julio, pasarán próximamente a ser controlados en exclusiva por las fuerzas de seguridad afganas. El objetivo último es que todo el país esté bajo la tutela de Kabul a finales de 2014, cuando se retiren los últimos soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

A la espera de que caiga ese telón, en Afganistán se comienza a levantar otro, el del tesoro. “Afganistán está, literalmente, sentado en un banco de oro”, dice una fuente europea perfecta conocedora de la situación en el país asiático. Oculto a la vista de todos, pero bien presentes bajo tierra, hay oro, mineral de hierro, cobre, litio, minerales estratégicos varios, piedras preciosas… riquezas estimadas en tres billones de dólares (2,11 billones de euros), sin contar los que puedan proporcionar el gas y el petróleo, prácticamente inexplorados. en los que tienen puesto el foco grandes corporaciones extractivas de todo el mundo y sus asociados, desde bancos a fabricantes de equipo pesado pasando por firmas de tecnología punta o compañías de seguridad.

El futuro de un Afganistán más o menos estable y prooccidental se teje con muchos hilos (políticos, de seguridad, de desarrollo económico e institucional, de relaciones con los vecinos, como las se busca consolidar en Estambul) y uno de ellos es el de la inversión.


“Afganistán está, literalmente, sentado en un banco de oro”, dice una fuente europea


China e India ya están moviendo sus peones y son los primeros países en meter la cuchara en el descomunal pastel de los tres billones, sin haber gastado un céntimo en operaciones militares de estabilización o de lucha contra el terrorismo (Estados Unidos, a razón de 100.000 millones de dólares al año). Una compañía india se llevará en este noviembre, salvo sorpresa mayúscula, una magna concesión de explotación de mineral de hierro y Pekín tendrá luz verde a partir de diciembre para explotar un yacimiento de gas y petróleo. China también tiene un pacto para trabajar en una mina de cobre.

Occidente mira con preocupación esos movimientos y trata de preparar el terreno. Tres ministros afganos (Finanzas, Economía y Minas) fueron invitados estelares a una conferencia internacional organizada la semana pasada en Bruselas por Euromines, ente que representa a decenas de compañías del sector de la extracción. Entre los presentes, llegados de una veintena de países (incluidas superpotencias de la minería como Estados Unidos, Canadá, Australia y Suráfrica), había delegados de más de 40 compañías (Anglo-American, Lafarge Group, Caterpillar, General Electric, Siemens, Ernest& Young, HSBC, DynCorp y otras).

A los ministros se les presentó una relación de nueve áreas claves a mejorar (con la seguridad como número uno, seguida de transparencia, Estado de derecho, certidumbre legal, fiscalidad…), propuesta que aceptaron y enmarcaron en los planes de su Gobierno para hacer atractiva la inversión a los occidentales.

Marketing Estrategico las 10 Maximas Empresariales

Las 10 maximas empresariales de Sun Tzu en el Marketing Estrategico

Por la similitud entre el mundo de la guerra y el de los negocios, el diseño de estrategias o técnicas de la guerra,las podemos aplicar a los negocios, de este modo conseguir el exito y el liderazgo.

1- Aprender a combatir: En la actualidad la competencia es mayor, más agresiva e inevitable. Solo permanecerá en el mercado la organización que esté debidamente preparada en todos sus niveles.

2- Liderazgo: El Líder marca el camino con el ejemplo, se involucra y se compromete; con sus clientes internos y externos.

3- Hacerlo bien: La mayor ventaja competitiva de la organización, se basa en una adecuada planificación. Sin embargo lo que demuestra el éxito o el fracaso son los resultados. Se avanza cuando hay ventaja; se detiene cuando no la hay.

4- Conocimiento de los hechos: Se debe disponer de información confiable y suficiente. Solo así se tomarán las decisiones oportunas y adecuadas. No se parte de supuestos.

5- Prepárese para lo inesperado: La competencia siempre está presente, aún no atacando. Obsérvela de cerca. Refuerce las áreas débiles de su organización.

6- Aproveche todas las oportunidades: Una victoria se puede lograr con una acción rápida. La innovación y la velocidad son decisivas. Haga las cosas sencillas, siempre que pueda. No derroche su tiempo y sus recursos.

7- La unión: Cuando todos los integrantes están unidos para conseguir un propósito; nada los detiene. Las personas se motivan por las expectativas de triunfo; prepárelas, impúlselas y trátelas bien,

8- Hágalo mejor cada vez: La mejora continua e innovadora, pueden representar la victoria o la permanencia en el mercado.

9- La coordinación: La organización y la comunicación entre las personas; son dos armas para lograr la victoria. Empléelas cuidadosamente: así siempre estarán en su posición y sabrán que hacer ante cualquier situación.

10- No declare sus intenciones: Su organización será más fuerte, si su competencia sabe menos de lo que ustedes desean lograr. Sea sutil en sus estrategias, así su competencia no será capaz de prevenirse contra ellas.

Marketing Estrategico El Arte de la Guerra Cap. 2 & 3 Sun Tzu

Continuamos publicando los capitulo 2 y 3 del Arte de la Guerra por Sun Tzu

Capitulo 2 Hacer la Guerra
En operaciones bélicas, cuando se requieren mil carros rápidos de cuatro caballos, mil carros pesados, y mil soldados; cuando han de transportarse provisiones para un millar; cuando existen gastos en casa y en el frente, y estipendios para enviados y consejeros, el coste de materiales como goma y laca, carros y armaduras, asciende fácilmente a mil piezas de oro al día. Un ejército de cien mil hombres puede ser puesto en campaña solo cuando este dinero está en la mano.

Una victoria rápida es el principal objetivo de la guerra. Si la victoria tarda en llegar, las armas pierden el filo y la moral decae. Si las tropas atacan ciudades, su fuerza se desgasta. Cuando un ejército se implica en una campaña prolongada, los recursos del estado disminuyen rápidamente.

Cuando tus armas están melladas y el ardor decae, tu fuerza exhausta y el tesoro gastado, los jefes de los estados vecinos tomarán ventaja de la crisis para actuar. En ese caso, ningún hombre, por sabio que sea, será capaz de evitar las desastrosas consecuencias que de ello resulten. Por todo ello, mientras que hemos oido mucho acerca de despilfarros estúpidos en tiempo de guerra, no hemos visto aún una operación inteligente que fuese prolongada. Nunca ha existido una guerra larga que haya beneficiado al país.

De todo esto se deduce que aquellos incapaces de comprender los peligros inherentes al empleo de tropas, son igualmente incapaces de comprender cómo emplearlas ventajosamente.

Aquellos expertos en hacer la guerra no necesitan una segunda leva de reclutas, o más de dos aprovisionamientos. El equipo militar se transporta desde casa, pero se confía en el enemigo en cuanto a las provisiones. Así, el ejército estará plenamente provisto de comida.

Cuando un país se empobrece a causa de operaciones militares, es debido al transporte distante; llevar suministros a largas distancias deja al pueblo desamparado. Mientras las tropas están reunidas, los precios suben. Cuando los precios suben, la riqueza del pueblo baja. Cuando la riqueza baja, el pueblo sufre duras exigencias. Con esta pérdida de riqueza y fuerzas, los que tienen recursos se ven extremadamente empobrecidos, y siete décimas partes de sus recursos se disipan. Y entre los gastos del gobierno, aquellos debidos a reponer carros rotos, caballos agotados, armaduras y cascos, arcos y flechas, escudos, manteletes, y carros de suministros, consumen hasta un 60 por ciento del total.

Por ello, un general inteligente hace que sus tropas se aprovisionen del enemigo, pues una medida de provisiones enemigas es equivalente a veinte de las propias, y una medida de la comida del enemigo equivale a veinte de las propias.

De cara a incrementar el coraje de los soldados al atacar al enemigo, ha de encolerizarles. De cara a capturar más botín del enemigo, ha de recompensarlos.

Por ejemplo, en una lucha de carros de combate en la que diez carros enemigos han sido capturados, recompensad al que ha tomado el primero. Reemplazad las banderas enemigas con las propias, mezclad los carros capturados con los vuestros, y montadlos. Tratad bien a los prisioneros de guerra, y cuidad de ellos. Esto es llamado vencer una batalla y salir reforzado.

Por todo esto, y dado que lo único valioso en la guerra es la victoria, no prolongueis las operaciones. Y el general que comprende como emplear las tropas, es el árbitro del destino de la nación.


Capitulo 3 Estrategia Ofensiva

Generalmente, la mejor política en la guerra es tomar un estado intacto; arruinarlo es inferior. Capturar el ejército enemigo entero es mejor que destruirlo.Tomar intacto un regimiento, una compañía o un escuadrón, es mejor que destruirlo. Conseguir cien victorias en cien batallas no es la medida de la habilidad: someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia.

De este modo, lo que es de máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo. Lo segundo mejor es romper sus alianzas mediante la diplomacia. En tercer lugar viene atacar a su ejército. Y la peor de todas las estrategias es atacar ciudades.

Atacar ciudades es algo que solo ha de hacerse cuando no hay ninguna otra alternativa, ya que la preparación de escudos y su transporte, y tener preparadas las armas y el equipo necesario, requiere al menos tres meses, y montar las máquinas de asedio y las escalas para asaltar las murallas, requiere otros tres meses adicionales. El general, incapaz de controlar su impaciencia, ordenará a las tropas cargar contra las murallas, con el resultado de que un tercio de ellas perecerá sin haber tomado la ciudad. Así de calamitoso es atacar ciudades.

Así pues, los verdaderamente hábiles en la guerra someten al ejército enemigo sin batallar. Capturan las ciudades enemigas sin asaltarlas, y se apoderan del estado enemigo sin campañas prolongadas. Su meta es tomar intacto todo cuanto hay bajo el cielo, mediante consideraciones estratégicas. Como resultado, sus tropas no se desgastarán, y las ganancias serán completas. Este es el arte de la estrategia ofensiva.

En consecuencia, el arte de usar tropas es éste: Si se es diez veces superior al enemigo, rodeadle. Si se es cinco veces más fuerte, atacadle. Si se tiene el doble de fuerzas, divididle. Si se está a la par, superadle mediante un buen plan. Si se está en inferioridad numérica, sed capaces de mantener abierta una vía de retirada. Y si se está en desventaja en todos los aspectos, sed capaces de eludirle, pues una fuerza pequeña no es nada excepto botín para una más poderosa, si se enfrenta a ella temerariamente.

El general es el asistente del soberano del estado. Si esta asistencia es estrecha, el estado será fuerte sin duda; si es débil, el estado será ciertamente débil.

Hay tres formas en que un soberano puede llevar a la derrota a su ejército:
  1. Si, ignorante de que el ejército no debería avanzar, ordena un avance; o si, ignorante de que no debería retirarse, ordena una retirada. Esto se conoce como desequilibrar al ejército
  2. Si, ignorante de los asuntos militares, interfiere en su administración. Esto causa perplejidad entre los oficiales.
  3. Si, ignorante de los problemas del mando, interfiere en la dirección de la lucha. Esto engendra dudas en la mente de los oficiales.

Si el ejército está confuso y suspicaz, los gobernantes vecinos tomarán ventaja de ello, y causarán problemas. Esto es lo que significa la frase: Un ejército confuso lleva a la victoria del contrario.

Por otra parte, hay cinco casos en los que puede predecirse la victoria:
  1. El que sabe cuando puede luchar y cuando no, saldrá victorioso.
  2. El que comprende cómo luchar, de acuerdo con las fuerzas del adversario, saldrá victorioso.
  3. Aquél cuyas filas estén unidas en un propósito, saldrá victorioso.
  4. El que está bien preparado y descansa a la espera de un enemigo que no esté bien preparado, saldrá victorioso.
  5. Aquel cuyos generales son capaces y no sufren interferencias por parte de su soberano, saldrá victorioso.Es en estos cinco puntos en los que se conoce el camino a la victoria. 



Por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Muelle de Oakland Indignado


Miles de indignados bloquean el puerto estadounidense de Oakland

El muelle es el quinto más importante del país

Los acampados han decidido apoyar a las personas desahuciadas

Campamento del movimiento Occupy Oakland, en California. / ROBERT GALBRAITH (REUTERS)
Miles de simpatizantes del movimiento Occupy Oakland tomaron la noche del miércoles el puerto de la ciudad, el quinto más importante de EE UU, una mole que emplea a unas 73.000 personas en la zona. Parte de las miles de personas que el miércoles participaron en la “huelga general” convocada por los acampados de esta ciudad, vecina de San Francisco (California), marcharon por la tarde en dirección al puerto. Eran unos 7.000, según estimaciones de la policía, y lograron cerrar el tráfico portuario desde las 20.00 a las 3.00. El grueso de los protestantes se marchó antes de que cayera la noche, pero un centenar de personas hizo guardia en el puerto. A las nueve de la mañana de ayer, los últimos manifestantes regresaban a sus casas. “Ha sido un éxito”, decía Bill Anderson, informático de 31 años, con los ojos enrojecidos por la falta de sueño. “Lo hemos hecho para que las empresas noten nuestra protesta en sus bolsillos y en solidaridad con los sindicatos del puerto; los empleados no ganan el mínimo necesario para subsistir”, añadía Kimberly Schroder, empleada de una ONG de 24 años.
Un manifestante durante los disturbios. /STEPHEN LAM (REUTERS)
Paralelamente a la protesta, un grupo autónomo formado por unas 60 personas (iban vestidos de negro de arriba abajo, con medio rostro cubierto por un pañuelo), ocuparon pasada la media noche un refugio de mendigos abandonado con intención de reabrirlo. La policía intervino entonces con gases lacrimógenos y lanzando proyectiles de goma. El caos se apoderó de Oakland, que hoy ha amanecido con decenas de escaparates rotos y pintadas anarquistas. La tienda de la cadena Whole foods mostraba una gran pintada con la palabra “huelga” hecha con espuma de extintores. “Nos va a llevar un buen rato limpiarla …”, decía ayer sin darle importancia Manuel, originario de Guadalajara (México), encargado junto con otros cinco empleados de devolver su aspecto al escaparate.
En el campamento de los indignados en Oakland, el sentir era agridulce. Por un lado estaban contentos por el éxito de la jornada de huelga (la primera que se convoca en Oakland desde 1946), que fue secundada de cientos de personas y decenas de establecimientos y que hasta la noche se desarrolló en un ambiente pacífico, reuniendo a todo tipo de personas, desde afectados por los desahucios, a estudiantes endeudados, activistas afroamericanos, parados, familias con niños y mendigos (son muy numerosos en esta zona del país). Por otro lado mostraban preocupación por el daño que los actos de vandalismo les van a causar. “Por culpa de ellos nuestra lucha por lograr una vida mejor para millones de personas se va a ver afectada”, decía ayer una activista con los ojos llorosos.
La ciudad al otro lado de la bahía de San Francisco es uno de los bastiones demócratas del país y ha acogido con ganas este movimiento desde el pasado 10 de octubre. “La experiencia del movimiento en Nueva York nos ha inspirado una forma de expresión, pero el sentimiento que nos une ya estaba aquí”, dice Laura Long, de 28 años, miembro de la comisión de comunicación de los acampados y empleada de una consultora de medioambiente. El sentimiento al que se refiere es la sensación de que la política se ha entregado a los poderes económicos y ha dejado de lado al 99% de la población que no es rico, de ahí el lema que con más fuerza ha prendido de este lado del Atlántico: “somos el 99%”.
Como ya ha pasado en otras ciudades, la violenta intervención policial del pasado 25 de octubre en Oakland, cuando la alcaldesa Jean Quan ordenó levantar la acampada por motivos de higiene, atrajo a más simpatizantes. Miles de personas han visto el vídeo (http://www.youtube.com/watch?v=zEj_4fqDbnM) en el que se aprecia cómo el joven veterano de la guerra de Irak Scott Olsen (24 años) es golpeado en la cabeza por una lata de espray de gases lacrimógenos. Olsen queda tumbado en el suelo y en el vídeo también se ve cómo la policía sigue disparando proyectiles de goma a quienes acuden en su ayuda. El marine está en estado grave, con el cráneo fracturado. El incidente ha supuesto un fuerte varapalo para Quan, y en general los políticos de San Francisco (que están en plena campaña, la semana que viene hay elecciones locales) han lanzado numerosos guiños a los manifestantes. “Yo les apoyo”, decía el miércoles David Chiu, uno de los moderados que opta al ayuntamiento. “Han aumentado las desigualdades en este país y hay que escucharles”. Además de Olsen, los acampados de Oakland tienen un segundo mártir: Oscar Grant, el joven afroamericano fríamente asesinado por un policía en 2009 en el metro de la ciudad (http://www.youtube.com/watch?v=8Tmh9B8LVxM&feature=fvst ), y han rebautizado la plaza del ayuntamiento Oscar Grant Plaza.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA Propuesta

<a href='http://video.latam.msn.com/watch/video/asombrosa-propuesta-de-matrimonio/1jbti7lgl?cpkey=6ceb3407-b4a8-4600-bad7-5e650aa9b514%7c%7c%7c%7c&src=v5:embed::' target='_new' title='Asombrosa propuesta de matrimonio' >Video: Asombrosa propuesta de matrimonio</a>